El Córdoba y el Recreativo se enzarzaron con dos maneras distintas de entender el mismo sistema táctico. Después de dos jornadas con el 4-3-3, el conjunto de Paco Jémez dio continuidad al modelo recuperado ante el Betis en la Copa del Rey y llevó la iniciativa, aunque le faltó calidad en los últimos metros para derribar el muro onubense. Los de Álvaro Cervera agradecieron la sanción de Charles y con dos líneas de cuatro muy coordinadas se dedicaron a cerrar los espacios propios para explotar los ajenos, con la zancada de Javi Álamo por la banda derecha como gran argumento. El cuadro albiazul se pudo llevar el encuentro sobre todo en una segunda mitad muy abierta, ya que muchas ocasiones se fueron al limbo por remates desviados, un palo (Aitor lanzó al larguero) y varias paradas de Alberto García. El CCF obtuvo su segundo 0-0 consecutivo -el primero en casa- tras el firmado ante el Nàstic.

Defensa

Tres de los cinco cambios en el once con respecto al equipo que salió ante el Betis cuatro días atrás afectaron al entramado defensivo: portería (Alberto García por Arias), central (David Prieto por Tena) y lateral izquierdo (Fuentes por Cerra). El Córdoba dejó la puerta a cero por cuarto partido seguido pero sufrió mucho con las oleadas recreativistas, ya que Javi Álamo se hartó a dar asistencias desde su carril. Ni Fuentes ni Cerra, sustituto del cordobés en el minuto 74, pudieron con el potente interior, por lo que López Silva tuvo que echar más de una mano.

Patiño y Pepe Díaz empezaron presionando como posesos cuando el Recre sacó de centro. Como siempre, el Córdoba se protegió con las líneas bastante adelantadas, con Gaspar como mariscal. Sin embargo, el trabajo se vio amenazado por las pérdidas en zonas peligrosas, pues dieron pie a transiciones vertiginosas una y otra vez. Javi Hervás, Patiño o López Silva comprometieron a sus compañeros ante un bloque que machacó las llegadas desde la segunda línea. Ni Sergi Enrich ni Juan Villar aprovecharon los envíos de Álamo, mientras que un derechazo de Aitor desde fuera del área acabó en el travesaño en el 58' a raíz de un robo de Matamala a Borja García.

Asimismo, la titubeante defensa de las acciones a balón parado, incluido un saque de banda que fue cruzando el área hasta dejar a Aitor en buena posición para disparar, provocaron zozobra y enfadaron a Paco.

ataque

López Silva volvió a ejercer de interior izquierdo tras el fiasco de Quero en la Copa y Pepe Díaz acompañó arriba a Patiño en ausencia de Charles. López Garai ayudó en la salida desde atrás al incrustarse entre los centrales, desplazados a ambos lados del área para dar alternativas a Alberto García, y Javi Hervás se encargó de hilvanar el juego, con cambios de orientación no del todo precisos de vez en cuando. El CCF asumió el control del choque y tuvo más posesión a pesar del sacrificio de Carlos Caballero, que había sido el tercer pivote en las dos jornadas anteriores.

Como en Tarragona, faltó chispa en las zonas decisivas para marcar. El Córdoba tocó y tocó con paciencia, con el Recre muy replegado, y no gozó ni de más ni de mejores ocasiones. La inspiración brilló por su ausencia más allá de Borja García, acaso el futbolista mejor dotado técnicamente de la plantilla. Pero los escarceos del madrileño, muchas veces ofreciéndose entre líneas, no arrojaron dividendos. Tampoco las subidas de Fernández y en menor medida las de Fuentes; Cerra también trató de ayudar en ataque, pero básicamente lo que hizo fue dejar huecos atrás. Los laterales centraron mucho, mas no hubo remates claros ni tino a la hora de embocar los rebotes provocados por los despejes de puños de Manu Fernández. Los centrales visitantes, Manolo Martínez y sobre todo el canterano Bonaque, estuvieron inmensos.

López Silva tiró del carro en el segundo periodo, pero no era su día. A Pepe Díaz se le escapó por poco un tiro en las inmediaciones del punto de penalti después de un pase de David Prieto -sí, Prieto- junto al área como aperitivo a los centímetros de Balsas; el entrenador ordenó su entrada antes de botar un córner. El uruguayo ganó algún balón aéreo y peleó a ras de césped, aunque lejos del portero. Con Quero y sin Díaz, Borja terminó como punta ante un adversario que dio el punto por bueno y conjuró las dos faltas cerradas por Hervás ya en el descuento.

virtudes

El Córdoba tomó el mando y dejó la puerta a cero por cuarto partido consecutivo.

talón de aquiles

El segundo 0-0 seguido se explica por la falta de clarividencia en ataque y porque el Recre desperdició muchas oportunidades jugando a la contra.