Nunca llueve a gusto de todos. O al menos eso dice el sabio refranero español. La plantilla del Córdoba, tras la última sorpresa, seguro que piensa lo mismo. El plantel se relamió de gusto cuando en la previa del compromiso ante el Numancia recibió la noticia de que sería una de las últimas de la categoría en volver al trabajo. Paco Jémez decidió que el periodo vacacional por el parón navideño se extendiera por siete días. Pero se guardó una carta en la manga: una sesión para el día 1 que se realizará o no -aunque el horario está fijado- dependiendo de la actitud que muestre el plantel en el regreso a la vida normal. En sus manos queda.

Lo que sí es seguro es que el Córdoba será uno de los últimos equipos de Segunda División en retomar la vida normal. La plantilla cogió vacaciones nada más terminar el duelo de Los Pajaritos ante el Numancia y está citada el domingo en El Arcángel a las 9.30 para comenzar a trabajar media hora más tarde en el propio recinto. Tras una semana en la que se habrán permitido alguna que otra licencia, los jugadores tendrán que probar su peso cuando pasen por la báscula.

Sin duda, un descanso merecido para una plantilla que, en su mayoría, venía de lograr el ascenso a Segunda y, por tanto, de disfrutar de menos vacaciones que el resto de integrantes de la categoría. Lo comido por lo servido, que dirán en el club que, ya en la pasada campaña, también fue de los que más rienda suelta dio a sus jugadores por Navidad. Entonces, Pepe Escalante los citó el día 27... pero la plantilla se había marchado semana y media antes.

En lo que respecta al presente, el Córdoba no sólo trabajará en la mañana del día 30. Por la tarde, Esaú Sánchez seguirá con el plan de trabajo previsto. Será la primera doble sesión de una semana que podría ser algo más movida de lo normal. No en vano, en estos días, casi todos los clubes aprovechan para hacer una especie de pretemporada que dé oxígeno suficiente al equipo para llegar fino al esprint final.

El equipo blanquiverde también se ejercitará la mañana del día 31, en la que será la última oportunidad para la plantilla de convencer con su actitud a Paco para que les dé libre el día 1. De momento, y a la espera de lo que pueda pasar, el horario de esa sesión sería vespertino (17.00). Luego, el miércoles, comenzaría ya una semana normal que tiene como telón de fondo el compromiso ante el Sporting (domingo, 12.00). Precisamente, el cuadro asturiano es uno de los más madrugadores. Si al que madruga Dios le ayuda, mal vamos.