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El Adesal, entre el sueño y la realidad

  • El club fuensantino, que arranca el 7 de agosto, ultima un plantel condicionado por las apreturas económicas

Paco Bustos da órdenes a sus jugadoras durante un partido de la temporada pasada.

Paco Bustos da órdenes a sus jugadoras durante un partido de la temporada pasada. / barrionuevo

De nuevo entre el sueño y la cruda realidad. El Adesal ultima ya su proyecto para la temporada 17-18 con la autoexigencia de volver a pelear por disputar la fase de ascenso a División de Honor, aunque consciente de que las limitaciones económicas volverán a poner a prueba la valentía de Paco Bustos y el sacrificado grupo de jugadoras que dirige. Las fuensantinas regresan al trabajo el próximo 7 de agosto y a estas alturas tienen ya prácticamente confeccionada la plantilla, a falta de al menos un último retoque.

Y es que la carestía económica es la realidad del club de La Fuensanta, que sabe que su presupuesto volverá a ser modesto y por eso tiene que hilar fino en sus movimientos de mercado. Eso sí, el equipo tiene ya una buena base de ocho jugadoras que repetirán a las órdenes de Bustos. Alba Sánchez -que será la nueva capitana-, Fátima Sissé, Espe López, Amanda Valero, Arantxa Hernández, Andreea Marin, Eva Márquez y Vanessa Benítez conforman el pilar de un bloque que ya se ha reforzado con Alba Rodríguez y Coral Ramos.

El cuadro de Paco Bustos mantendrá la base del año pasado y busca algún fichaje más

Eso sí, las bajas serán también importantes, empezando por Meriem Ezbida, que de momento dejará aparcado el balonmano tras finalizar sus estudios. La hasta ahora capitana será suplida por Alba Rodríguez (arquera de la selección española juvenil). Tampoco estará este año Lulú Dascalu, que no ha alcanzado un acuerdo con el club para su continuidad; Coral Ramos es su recambio en el plantel. Azahara Barea, Lara Lozano (fichó por el Oviedo) y Paula Valdivia (hizo lo propio con el Suazo), tampoco vestirán los colores del Adesal este año.

Ahora, las necesidades del Adesal pasan por reforzar el pivote y el costado izquierdo, con una jugadora que pueda actuar en el lateral y el extremo. Eso sí, el club debe lidiar con sus limitaciones económicas y con la obligatoriedad de presentar 12 fichas sénior para poder inscribir al equipo. Tras las ocho renovaciones y las dos incorporaciones, todavía restarían al menos dos fichajes por hacer para llegar al mínimo, aunque disponer de 12 jugadoras sigue siendo bastante complicado para una temporada tan exigente, si además se quiere luchar por lo más alto.

Esa es la cruda realidad del Adesal, que tiene que conjugar sus aspiraciones deportivas con su modesto potencial económico.

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