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Una cuestión de rachas

  • El CCF, tras enlazar dos citas seguidas sin perder, se agarra a su mejoría en casa para atar una permanencia que tiene el domingo un partido clave frente a un Mirandés que llega muy tocado

Rodas, Aguza, Alfaro y Quiles sujetan un portería durante un entrenamiento en la Ciudad Deportiva.

Rodas, Aguza, Alfaro y Quiles sujetan un portería durante un entrenamiento en la Ciudad Deportiva. / josé martínez

La cita del domingo de El Arcángel es de alto voltaje y no es apta para cardíacos. El CCF, tras enlazar dos encuentros seguidos sin perder, se agarra a su mejoría en casa para atar una permanencia que tiene un partido clave esta jornada ante un Mirandés que llega a Córdoba tocado y casi hundido. Este encuentro marcará el devenir de lo que queda de campeonato para los blanquiverdes, que están a dos puntos del descenso y que se podrían meter en problemas si no se deshacen en su feudo del conjunto de Miranda del Ebro, que se jugará sus últimas cartas de salvación en el Reino cordobesista.

Tras empatar en el Iberostar Estadi ante el Mallorca (1-1) y romper así la dinámica de siete derrotas consecutivas a domicilio, los de Luis Carrión quieren alargar su idilio en su estadio, donde llevan cinco duelos sin caer. Con 13 puntos sumados de 15 posibles, los blanquiverdes, que han logrado cuatro victorias y un empate, tienen la ocasión perfecta de ampliar esta racha, pero no lo tendrán fácil y deben andarse con ojo ante un colista Mirandés que buscará el triunfo para acercarse a una permanencia que tienen actualmente a nueve puntos.

Los de Carrión quieren alargar su idilio en El Arcángel, donde llevan cinco jornadas sin caer

Aunque los números están del lado cordobesista, habrá que estar atentos al equipo burgalés. Con 10 puntos sumados en las 16 jornadas disputadas de 2017, en las que sólo sumó dos victorias, una ante el Rayo (1-2) y otra ante el Alcorcón (2-0), los burgaleses no están en su mejor momento, al sumar un triunfo en seis jornadas. La llegada de Pablo Alfaro tampoco ha servido para reactivar a un equipo que llega a Córdoba tras encadenar dos derrotas consecutivas, la última ante el Zaragoza el pasado domingo en Anduva (0-1). Con el aspecto anímico tocado, el Mirandés anda hundido en el foso de la clasificación pero se agarra a su calendario para seguir soñando con estar el próximo curso en Segunda. Aunque todo dependerá del domingo en Córdoba, el cuadro de Pablo Alfaro debe medirse al Mallorca, al Elche y al Almería, equipos implicados en la zona de descenso. Además, se enfrentará al Sevilla Atlético, al Valladolid y al Numancia, que no tendrán nada en juego previsiblemente. Si los rojillos son capaces de sacar los tres puntos de El Arcángel, se reengancharán a una permanencia que ahora mismo está algo lejana.

Ante este panorama, el Córdoba debe cortar cualquier opción de revivir a un rival directo. Lo hizo a medias con el Mallorca el pasado domingo, con el que empató y dejó a ocho puntos. Ahora debe rematar al Mirandés y se aferra a su buen hacer en un feudo que ha pasado de expoliado a fortín en las últimas jornadas. Un triunfo ante los burgaleses serviría para dar un paso hacia adelante y acercarse más a la permanencia. Además, si se gana el envite, los de Carrión conseguirían alargar su ya mejor momento del curso en su feudo de este curso. No ha sido capaz de encadenar seis citas seguidas sin perder, algo que sí hizo la temporada pasada a las órdenes de José Luis Oltra al inicio de la campaña. En ese momento, los blanquiverdes estuvieron hasta siete encuentros consecutivos sin caer en el estadio ribereño. Sin embargo, en el recuerdo de todos está también el equipo que cortó ese buen trayecto de los blanquiverdes en su feudo. Tras solventar con victoria las visitas de la Ponferradina (1-0), el Athletic B (1-0), el Numancia (3-2), el Gimnàstic (2-0), el Oviedo (2-1) y el Llagostera (2-0) y sumar un punto ante el Huesca (1-1), la visita del Mirandés, primer encuentro de 2016, puso el punto y final a la buena dinámica. Los burgaleses se apuntaron el triunfo en el Reino blanquiverde (1-2) y los de Oltra entraron en crisis. Ahora, en una nueva racha positiva del CCF en casa, los de Miranda del Ebro vuelven a Córdoba. Cuidado.

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