Entre las apuestas del Córdoba para la temporada 17-18 hay dos jugadores con un inquietante historial de lesiones que, por otra parte y viendo su calidad, seguro que ha influido para que hoy puedan estar vistiendo la blanquiverde. Y curiosamente, ambos son los actuales inquilinos de la enfermería blanquiverde cuando la pretemporada alcanza su ecuador. Porque a Jaime Romero se ha unido ahora Álex Vallejo, que estará "entre siete o diez días" de baja por culpa de "una lesión de grado I en el sóleo de su pierna izquierda" que se produjo en la sesión vespertina del lunes y de la que ayer ofreció parte médico el club.

Pese a todo, ambos se dejaron ver en la jornada de ayer sobre el campo de entrenamiento, aunque por poco tiempo; el zurdo realizando ejercicios de fortalecimiento y hasta tocando balón de manera suave en los recesos y el pivote al final de la tarde para ponerse también en manos del recuperador Javi Poveda. Junto a ambos, la segunda doble de la semana dejó la nota positiva de ver a Pawel haciendo parte del trabajo colectivo y la negativa de ver de nuevo a Josema al margen del equipo. No sólo eso, sino que al final del día, la exigencia pasó factura también a Miguel Loureiro, aquejado de problemas en la parte posterior del muslo derecho, y Jona, con molestias en la parte inferior de su rodilla izquierda.

Perseguido por las lesiones en los últimos años, Álex Vallejo llegó al Córdoba con la intención de superarse a sí mismo y poder demostrar por fin su valía en Segunda División. De hecho, durante lo que va de pretemporada es una de las mejores noticias del verano. Pivote posicional con valentía para jugar hacia adelante y ofrecer continuas líneas de pase, y con la importante dosis de trabajo de desgaste que lleva implícito su puesto, su labor ha servido para poner las pilas a su rival por la titularidad, Edu Ramos. El malagueño se encuentra con el camino expedito ahora por este percance que levanta cierto aire de preocupación en la entidad a tenor del historial de lesiones que el pivote ha sufrido en las últimas campañas.

Afortunadamente, el parte médico sólo habla de un parón, con "trabajo tratamiento y entrenamiento específico", durante "al menos siete o diez días". Eso, que borra al vitoriano del partido de presentación, sí le otorga opciones de estar para el inicio liguero, aunque con el hándicap de haber tenido que parar en el momento cumbre de la pretemporada. Y es que Vallejo se notó unas molestias en la parte posterior de su pierna izquierda mediada la sesión vespertina del pasado lunes y acto seguido se salió hacia la banda antes de abandonar las instalaciones con una protección con hielo en la zona afectada. Ayer se quedó en el hotel en manos de los fisios durante la mayor parte de la doble sesión, aunque al final de la tarde sí apareció unos minutos por el césped del Municipal de Benahavís.

Un paso por delante está en estos momentos Jaime Romero, que sigue con su trabajo específico tras el esguince en su rodilla izquierda que se produjo el sábado ante el Almería. Viendo al manchego día tras día no parece que su convalecencia se alargue demasiado en el tiempo, aunque su presencia el martes ante el Betis está prácticamente descartada también, y habrá que esperar a ver su evolución para ver si está apto para el arranque del campeonato. De momento, ayer combinó el gimnasio con una serie de ejercicios sobre el verde, en un claro paso más en su recuperación.

El que se pierde seguro la puesta de largo en casa es Pawel a pesar de que la hoja de ruta marcada por el cuerpo técnico se mantiene sin contratiempos. El polaco hizo el lunes trabajo de campo y ayer ya se metió en algunas fases con el grupo para ponerse a punto físicamente. Luego llegará el turno de hacer tareas específicas de portería, en las que ahora tiene una clara desventaja con Stefanovic que hacen que el serbio se perfile como titular en el estreno ante el Cádiz en el que, salvo sorpresa en los próximos días, estará en el verde Josema. Porque a pesar de que por segunda vez en lo que va de concentración en Benahavís el central tuviera que parar por unas molestias de las que se desconoce procedencia y alcance, no parece que sea una dolencia verdaderamente seria.