El cambio en la propiedad del Córdoba generó ayer esperanza y expectación entre la afición blanquiverde. Pero la situación deportiva del equipo cordobesista sigue siendo muy delicada y a la espera de los refuerzos que deben llegar han de ser los actuales integrantes del plantel los que den un paso al frente y alimenten hoy esas expectativas, convirtiéndolas en ilusión por salvar la categoría y evitar el desastroso descenso a Segunda División B. ¿Cómo se consigue eso a corto plazo? Está claro, aunque no sea nada sencillo, que la única forma es derrotando a un Albacete que tiene el mismo objetivo que el Córdoba, aunque su posición ahora es mucho más holgada, fruto de un buen trabajo a la hora de reconducir a tiempo su proyecto deportivo.

La llegada de Enrique Martín apenas dos meses después de arrancar la competición dio al cuadro manchego una calma y una regularidad de la que el Córdoba ha adolecido en todo lo que va de curso. Y claro, la tabla refleja esa diferencia a la perfección. Pero ni siquiera los 12 puntos que separan actualmente a ambas escuadras pueden darse por definitivos en una competición inescrutable y extraña como pocas.

Romero tendrá que improvisar un lateral izquierdo ante la falta de ritmo de Noblejas

Con diez puntos de desventaja respecto a la zona de permanencia, el Córdoba tiene pocas balas ya en su recámara y casi todas ellas pasan por que El Arcángel sea ese fortín que hace tiempo que no es. En su campo disputarán los blanquiverdes 11 de los 20 choques que le restan por jugar. Jorge Romero quiso en la previa agarrarse a las sensaciones con las que el equipo acabó el 2017, con la goleada al Reus que luego se vio oscurecida por las dos derrotas cosechadas en Gijón y Cádiz.

A la batalla de hoy comparece el cuadro blanquiverde muy mermado, con dos jugadores menos en su plantel como Jaime Romero y Pinillos, con Javi Galán sancionado por acumulación de amarillas, con Aguza y Jona -de nuevo lesionado y que podría no vestir más la camiseta del Córdoba- fuera por diferentes dolencias, y con varios integrantes del filial esperando para entrar en la convocatoria que hoy ofrecerá Romero un par de horas antes del choque. Los jugadores del filial Waldo, Álvaro Aguado y Andresito optan también a entrar en una citación a la que volverá Fernández, tras perderse el viaje a Cádiz por motivos personales.

Con todos esos condicionantes, Jorge Romero tendrá que improvisar un lateral izquierdo, que podría ser Loureiro, pues Javi Noblejas, como reconoció el propio técnico ayer en sala de prensa, está aún fuera de forma tras una larga convalecencia.

El Albacete, por su parte, viajó ayer hasta Córdoba con 19 hombres, por lo que Enrique Martín -que verá el partido desde la grada al estar sancionado- tendrá que hacer un descarte. Los manchegos acumulan tres victorias, un empate y una sola derrota en sus últimas cinco citas, lo que les ha permitido escapar de la zona baja y estar en mitad de tabla.

Con la esperada reacción por parte de la afición, el subidón general que ha producido la marcha de los González, y un rival que no viene precisamente necesitado, el Córdoba tiene hoy la necesidad y la obligación de responder ante su gente, para que la ilusión despertada ayer no quede hoy enterrada por un nuevo golpe deportivo. Tras el giro de timón en el club protagonizado ayer por Jesús León, toca a los futbolistas hablar sobre el césped y El Arcángel es el clavo ardiendo al que agarrarse para creer que el milagro de la permanencia aún es posible.