Cuando el mercado de invierno se abrió -incluso desde que se cerró el de verano, casi-, el Córdoba tenía necesidades en el centro de la defensa y en la delantera. Anoche finalizó tras un mes el plazo de fichajes y el equipo blanquiverde mantiene cojas esas mismas posiciones. Su único movimiento llegó para el centro del campo, una posición ya de por sí poblada tras la incorporación de Javi Lara hace unas semanas y que quedará con idéntico número de efectivos porque se reduce a un cambio de cromos. La petición de Borja Domínguez de salir -se marcha a préstamo, con opción de compra, al Oviedo- fue cubierta con el fichaje de Sergio Aguza, agente libre tras rescindir su contrato con el Alcorcón. Hombre por hombre para dejarlo todo igual para afrontar los exigentes cuatro meses y medio finales de competición, en estos momentos sólo con el objetivo de la permanencia en juego, ya que tampoco se cerraron las esperadas salidas de Samu y Bergdich.

El Córdoba viene adoleciendo desde el inicio de la temporada de contundencia en las áreas, como lo recalcó el capitán Luso tras el empate del domingo ante el UCAM Murcia. Y ante ese problema, de gravedad extrema, la decisión de la cúpula directiva de la entidad ha sido no agitar ni el centro de la defensa ni el ataque en este mercado de invierno que finalizó la pasada medianoche. Tomando por cierto que no ha habido opciones de mejorar lo que hay en la plantilla, aunque se antoje difícil, sólo por una cuestión de cantidad ya se hacía necesario fichar a algún jugador en esas dos demarcaciones que andan cojas.

Manucho, Santamaría o Zozulya fueron las últimas alternativas para reforzar el ataque

Y es cierto que, como ya ocurriera el pasado año, la entidad cordobesista intentó hasta última hora la incorporación de un delantero, pues los técnicos hace ya mucho que tomaron la decisión de que la zaga está perfectamente cubierta, más aún tras la llegada de Bíttolo para el lateral izquierdo que podría empujar al centro a Domingo Cisma. El hándicap, como en otras ocasiones, volvió a estar en la premura de tiempo, y no será porque el agujero en ataque no era conocido. El CCF manejó en las últimas horas opciones como las de Santamaría, Carlos Castro, Cristian Herrera, Manucho o Zozulya, sin que ninguna de ellas llegara a fructificar.

Lo único que cuadró fue un intercambio de piezas en el centro del campo. El club se encontró a escasas horas del cierre del mercado con la petición de Borja Domínguez de salir -así se explica su ausencia incluso en la convocatoria del choque del domingo ante el UCAM- a pesar de que la llegada de Carrión le había dado un papel principal en el equipo. Y aceptó la voluntad del medio gallego, llegando a un acuerdo de préstamo con el Oviedo, que incluye una opción de compra a final de temporada, aunque no accedió a meter en la operación a Jonathan Pereira. No fue posible la petición de los blanquiverdes de que Jonathan Pereira entrara en la operación por la negativa de la entidad carbayona. Borja se va tras participar en 14 partidos de Liga (589 minutos) y marcar un gol, precisamente al Oviedo.

Ante esta situación, la dirección deportiva movió ficha. Y tras manejar alternativas como la de Erik Morán -descartado cuando entró en escena el Leganés que finalmente ha sido su destino-, el elegido fue Sergio Aguza, que a primera hora de la tarde había quedado libre tras rescindir su contrato con un Alcorcón al que llegó en verano procedente de la Ponferradina, con la que descendió a Segunda B, y con el que ha acumulado 979 minutos, de los que 800 son en 15 encuentros ligueros. El catalán, de 24 años y definido por el club como "un centrocampista completo, con criterio de balón y buen golpeo a balón parado", firma hasta final de temporada convirtiéndose en la tercera incorporación invernal del club. "Muy contento de llegar al @cordobacfsad! Con muchas ganas de empezar! Vamos!", fueron sus primeras palabras en su cuenta personal de Twitter. Las siguientes se esperan en el terreno de juego, aunque antes debe ser presentado.

Así, tras la llegada primero de Javi Lara, que viene a ser muy parecido en sus características a Aguza, luego Bíttolo y ahora Sergio Aguza, Carrión cuenta actualmente con 25 futbolistas, contando a Deivid -su regreso se espera para finales de marzo o principios de abril-, y Javi Galán y Esteve, habituales en el primer equipo desde el relevo en el banquillo. Esos son, salvo sorpresa de algún jugador en paro que no se espera, los que deben conducir el proyecto hacia la permanencia, y cuanto antes, mejor.