El refuerzo de las buenas sensaciones del verano que supuso el partido -y también el triunfo- con el Almería tuvo como continuidad una sesión muy suave y una tarde libre para el grupo, con permiso para salir del hotel de concentración. Un relax que hoy tocará a su fin, pues Luis Carrión ha preparado dos días con doble sesión para iniciar la cuarta semana de la fase de preparación, que culminará con el fin de semana libre tras un quinto amistoso aún por cerrar sobre el que sigue trabajando el club para no tener que variar el plan.

Como si fuera un simulacro de lo que suele ocurrir durante la temporada, la plantilla del Córdoba se dividió en dos para el entrenamiento de recuperación postpartido. Los hombres con más minutos en el test del sábado apenas realizaron el calentamiento y unas series de carrera continua sobre el Municipal de Benahavís. El resto se lo pasó en grande bombardeando a los jóvenes Alberto González y Llamas -Igor Stefanovic completó su sesión con ejercicios para mejorar su juego de pies- con un ejercicio de remates desde la frontal del área que primero introdujo un pequeño circuito de fuerza y velocidad, y luego quedó en sólo los disparos.

Cuando la sesión ya parecía acabada, Cristóbal Fuentes tenía una sorpresa preparada para Esteve, el único de los 24 jugadores disponibles -Pawel sigue de baja- que no jugó ante el Almería. El mediocentro tuvo que hacer frente a varias series de carrera en progresión mientras sus compañeros estiraban para compensar la falta de trabajo de la tarde del sábado.

A partir de ese momento, la plantilla disfrutó del día libre, lo que muchos aprovecharon para tomar algo de aire fuera del hotel de concentración que desde el pasado miércoles y hasta el próximo viernes se ha convertido en el hogar del plantel cordobesista. Una necesaria desconexión para iniciar desde hoy una nueva semana de trabajo, a buen seguro más exigente que la anterior. Porque esto es lo que toca en verano.