Son las 08:00 de la mañana de un domingo muy esperado en Córdoba -el del inicio del prólogo del Mayo Festivo- y la tradición romera se prepara para recorrer las calles camino del santuario de Scala Coeli con el objetivo de conmemorar de nuevo aquel milagro que vivió San Álvaro de Córdoba, fraile dominico, cuando en una de sus visitas a la ciudad recogió a un mendigo enfermo en el camino, que resultó ser el mismo Jesucristo. Tal y como viene haciendo desde 1975, la caravana romera ha vuelto a citarse a esa hora en la avenida República Argentina para iniciar la marcha hacia el santuario. Cuenta esa misma tradición que en sus primeros años partía de la plaza de las Tendillas y que fue en 1960 cuando ese punto de cita era el Paseo de la Victoria. "Esta edición se presenta con más ganas que la del año pasado después de que no pudiéramos subir entonces por la lluvia", cuenta el presidente de la Federación de Peñas Cordobesas, Alfonso Morales. Se han preparado 15 carrozas para la ocasión, "que las peñas empiezan a confeccionar tras pasar el verano", cuenta Alfonso.

La fiesta en honor a Santo Domingo llega con novedades. "Este año hemos motivado a los caballistas; todos los premios se los dábamos hasta ahora a las carrozas y a los caballistas los teníamos un poco abandonados, así que hemos instaurado un premio al mejor caballo con jinete y amazona, otro al mejor jinete, otro a la mejor amazona y otro premio infantil, porque aunque van a subir muchos caballistas, hay que continuar dándole motivos para venir al santuario", detalla el presidente de la romería, Miguel Muñoz. El siguiente paso para próximas ediciones será el de premiar también a los enganches de caballos.

Son ya más de las 09:00 cuando la caravana se pone en marcha quemando metros por el Paseo de la Victoria, Ronda de los Tejares y Colón, donde se homenajea a María de los Ángeles García y Marisol Muñoz, las dos agentes de la Policía Local que fueron tiroteadas cuando perseguían a los integrantes de una banda que momentos antes había perpetrado un atraco en una oficina del Banco Santander. Tras depositar un ramo de flores en el monumento levantado en honor a ellas en el Pretorio, la caravana de carrozas, caballistas y gente a pie se dispone entre cantos romeros festivos a recorrer los ocho kilómetros que desembocarán en el santuario de Scala Coeli, algo que hace realidad en unas dos horas y media. Como manda la tradición, a quien cumple ese camino a pie se le regala una cazuela de habas.

La cita es ya un hervidero de miles y miles de personas que esperan la entrega de premios del concurso de carrozas. El Premio Especial San Álvaro recae en esta ocasión en la carroza la peña Alminar y el Primer Premio va a parar a la peña La Viñuela. La tradición manda ahora que se le ponga el colofón a la romería de Santo Domingo con la elaboración del mejor perol posible que compartir.