Los últimos datos de los registros del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), pertenecientes a junio de este año, arrojan que en Córdoba hay 2.322 extranjeros en situación de desempleo. Esta cifra supone un descenso de algo más de un 7% si se compara con lo registros del mismo periodo del año pasado. Los datos van en consonancia con los registrados a nivel general, si bien el desempleo -teniendo en cuenta tanto a la población española como a la extranjera- cayó en junio un 11% en su comparativa anual.

Es cierto que Córdoba no es una de las provincias andaluzas con más población extranjera. Esto implica que las cifras de población foránea en situación de desempleo de otras zonas andaluzes, como pueden ser Málaga o Almería, sean mucho mayores. Además, al contrario de lo que ocurría hace unos años, la situación de estos trabajadores ha variado de manera considerable, sobre todo en la agricultura. Este sector ha sido uno de los que históricamente más contrataciones ha generado entre la población extranajera con campañas como las de la aceituna, con peonadas que tuvieron a estos trabajadores en situaciones irregulares. Sin embargo, fue precisamente la llegada masiva de inmigrantes al campo y su situación irregular la que hizo que los controles se intensificaran de manera exponencial. La crisis hizo variar también esta máxima porque mientras en época de bonanza las labores que suponen mayor esfuerzo, como las citadas recogidas de campañas hortofrutícolas, iban a parar a la población en mayor riesgo de exclusión (casi siempre en su mayoría extranjera), cuando el paro asoló la provincia esos trabajos ya empezaron a acumular a empleados nacidos en España.

Con ello, las cifras oficiales del Ministerio de Empleo y Seguridad Social apuntan a que los parados extranjeros se concentran en su mayoría en el sector servicios. Es decir, que el sector terciario es también el que más desempleados extranjeros acumula, de la misma forma que lo hace a nivel general. Esos datos relativos a junio exponen que de los 2.322 parados extranjeros contabilizados en la provincia, 1.062 eran del sector servicios (casi el 46%), 609 pertenecían a la agricultura (algo más del 26%), 449 no tenían un empleo anteriormente (19,3%), 108 eran trabajadores de la industria (4,7%) y 94 de la construcción (poco más del 4%).

En cuanto a una evolución más profunda, teniendo en cuenta los peores años de la crisis, se observa cómo entre 2010 y 2015 se registraron los peores datos para este colectivo a nivel laboral en Córdoba. En 2012, por ejemplo, la cifra de parados extranjeros alcanzó las 2.831 personas, uno de los peores registros en este apartado (de nuevo con los servicios como sector más afectado por la lacra del paro). Es decir, que en cuestión de cinco años la población extranjera en situación de desempleo de la provincia ha caído casi un 18%, lo que implica una recuperación latente.

Otro de los datos que tiene sentido observar cuando se habla de la situación laboral de los trabajadores extranjeros en España es el relativo a las autorizaciones de trabajo concedidas. Los últimos datos publicados al Ministerio de Empleo y Seguridad social se corresponden con el primer trimestre de este año. De esta forma, entre enero y marzo se concedieron en Córdoba 121 autorizaciones de trabajo; 78 de ellas a mujeres (el 64,5%) y 43 a hombres (35,5%). Además, prácticamente el total de las mismas se autorizaron para que esos trabajadores prestaran su labor en empresas, ya que tan sólo una de las concesiones iban destinadas a ser autónomo. Esta cifra supone un descenso en comparación con el año anterior de un 16%.