La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, inauguró ayer, o más bien reinaguró, la Ciudad de la Justicia. Reinaguró porque Díaz ya había venido hace nueve meses hasta el imponente edificio de Arroyo del Moro para verlo de cerca, cuando ya estaba acabado y cuando sólo precisaba del amueblamiento. Por aquel entonces, hace ya nueve meses, todavía no habían salido a relucir los desperfectos de un edificio que, entre inversión pública y privada, ha costado casi 68 millones de euros. La magna Ciudad de la Justicia resultó tener goteras y filtraciones, que obligaron a cubrir ordenadores e impresoras, además de dependencias, al entender del personal que allí se emplea, insuficientes.

Pero ayer no era día para hablar de esto. Fue un acto institucional y nada más, donde la presidenta andaluza lanzó mensajes a Mariano Rajoy en el que se acompañó de altos mandos de la Justicia española, reunidos en la Ciudad de la Justicia para diversos asuntos, lo que tuvo al edificio rodeado de policías durante todo el día.

La presidenta de la Junta se limitó a ofrecer su discurso y a recordar unos datos que ya se sabían desde hace muchos meses. Porque no era día para hablar del juzgado 24 horas o de la implantación de la nueva oficina judicial, o más bien, de cómo se llevará a cabo la misma.

Eso sí, hubo quienes acudieron hasta allí para recordárselo, aunque Díaz no llegara a enterarse al estar inmersa en una marea de políticos de todas las administraciones, además de muchos medios de comunicación, a los que no atendió.

Pero sea como fuere, los sindicatos sí intentaron manifestarle su malestar. Comisiones Obreras (CCOO) lo hizo a través de una manifestación, que congregó a una decena de personas, durante la que reclamaron un efectivo nuevo modelo de oficina judicial acorde con las necesidades de la administración. Los funcionarios del sector de Justicia se temen, como manifestaron, que ese nuevo modelo se implante sin dotarlo de los recursos necesarios, lo que hará crecer a carga de trabajo, ya muy por encima de lo estipulado. No solo se lo exigieron, todo hay que decirlo, a la presidenta de la Junta, sino que también se dirigieron al presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, al que el sindicato USO hizo llegar un escrito. Ese modelo, reza el escrito, "será un mero espejismo y no será un modelo que mejore el actual sistema organizativo", criticaron desde el sindicato, que pidió al CGPJ y a la Consejería de Justicia que busquen "la implicación de los funcionarios de los cuerpos generales".