Observar los datos pormenorizados de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) dan una visión muy clara de la posición que ocupa Córdoba con respecto al resto de provincias. Por segundo año consecutivo, la provincia recibe la menor inversión por habitante de toda España, 73 por cada cordobés. Si se toman como referencia los territorios con el dato más abultado, Zamora y Orense, da como resultado que el Estado gasta 22 veces menos en Córdoba que estas dos provincias, o lo que es lo mismo, un 95% menos. Y es que, en ambos territorios, las cuentas dejan para esto año más de 1.600 euros, 1.530 euros más que en Córdoba. Son, por lo tanto, los dos polos opuestos de unos Presupuestos excesivamente injustos en cuanto al reparto se refiere. Gran parte de este gran desembolso en determinados puntos se debe, sobre todo, a los proyecto de líneas de alta velocidad (AVE).

Pero la diferencia que sufre Córdoba no se percibe únicamente si se la compara con aquellos territorios donde más invertirá el Estado, sino que incluso sale mal parada cuando se le compara con sus vecinos más cercanos, las provincias andaluzas. En este caso, la media que dejan los PGE por cada andaluz es de 137,91 euros, es decir, que Córdoba está un 49% por debajo, percibiendo así prácticamente la mitad. Ilustrativo es también en este sentido el hecho de que sólo existan en toda España cinco provincias donde la inversión per cápita sea inferior a los 100 euros, tres de ellas, andaluzas; además de Córdoba estaría aquí englobadas Almería (77,88 euros por habitante) y Málaga (85,65). Junto a estas tres provincias andaluzas, se encontrarían Toledo, con 90,4 euros y Alicante, 99,13 euros.

En cuanto a la evolución de esa inversión, Córdoba lleva varios años a la cola en este sentido. Ya en 2016 no hubo ninguna provincia que recibiera menos dinero por habitante a través de las cuentas del Estado, en 2015 se situó penúltima y en 2014, antepenúltima. En este sentido, el año pasado cada cordobés recibió 83,2 euros, el año anterior 87,9 y en 2014, 97,7 euros. Y si se echa la vista atrás, la cosa se pone aún peor. Desde que comenzó la crisis, la inversión per cápita ha caído más de un 86%, teniendo en cuenta que en 2007 esa cantidad superaba los 500 euros. A partir de ahí, como consecuencia de esa recesión económica, la inversión ha caído de manera consecutiva hasta situarse en la peor de todas, la de este año. El mayor descenso fue entre 2010 y 2011, los dos últimos años de José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno. En esos años, lo que se gastaba el Estado en cada cordobés bajó en casi 180 euros. Por otro lado, desde el primer gobierno con Mariano Rajoy como presidente, la inversión en Córdoba ha caído en torno a un 28%.

Aún colean algunas de las explicaciones que desde algunos puntos se le vienen dando a este asunto. Muchos son los que justifican que Córdoba esté la última en cuanto a inversión del Estado por dos grandes proyectos desarrollados y donde se gastó mucho dinero con anterioridad: el AVE a Málaga y la autovía A-45 (también a la capital de la Costa del Sol). Lo cierto es que precisamente la provincia malagueña tampoco sale muy bien parada en estos presupuestos, si bien arrastrar datos tan negativos durante otros tantos años consecutivos está dejando a la provincia sin grandes proyectos, muchos de ellos demandados de manera histórica. También resuenan entre estas explicaciones el hecho de que los PGE se hayan aprobado de manera tardía, con el año arrancado. En este caso, a pesar de que así sea, las demandas siguen estando ahí y los Presupuestos han llegado a la misma vez para todas las provincias.

Respecto a la inversión total, el Estado no ha previsto ni 58 millones de euros para Córdoba, un 12% menos que el año pasado. No contar con más dinero supondrá para la provincia renunciar a proyectos que estaban previstos concluirse en fechas próximas. Además, ni siquiera se habla directamente de esas grandes iniciativas que tanto la capital como la provincia continúan esperando. Sí habrá dinero para la Biblioteca del Estado, 3,5 millones (ahora mismo la obra está parada y ejecutada al 50%). También se han previsto 11,5 millones de euros para obras hidráulicas y 4,4 millones desde Adif para inversiones entre las que podría estar el ramal bypass de Renfe a la altura de Almodóvar del Río. Además habrá 100.000 euros para arreglar la salida de la autovía por el polígono de la Torrecilla, un montante cuanto menos escaso para lo que se ha proyectado y para lo que se necesita.

No aparecen, de otro lado, planes como el Metrotrén, ni el desdoblamiento de la N-432 (sin duda una de las obras más demandas durante los últimos meses por los distintos municipios por los que pasa la vía ante la siniestralidad registrada), ni hay inversión para el Museo de Bellas Artes y el Arqueológico no recibe lo suficiente. Tampoco se habla del proyecto del Pósito, el que iba a contar con cuatro millones de euros.

Son, por lo tanto, unos Presupuestos demasiado escasos para la cantidad de planes previstos. Una cifra tan baja supone además que la provincia no despegue del todo cuando tiene que hacerlo, es decir, ahora, momento en el que la recuperación económica ya toma impulso y precisa de ayuda pública para salir adelante.