M. A. O., de 37 años, se sentará en enero en el banquillo de los acusados por malos tratos, lesiones, injurias y amenazas a su pareja sentimental, a la que mantuvo atemorizada durante los 17 años de relación. La Fiscalía solicita ocho años de prisión para el procesado, que "muy poco después de iniciar la convivencia, debido a su adicción a sustancias estupefacientes y al alcohol, comenzó a mostrar hacia su pareja una conducta muy agresiva".

Las agresiones consistían, según el acusación pública, en "guantazos en todo el cuerpo", que M. A. O. le propinaba supuestamente "cuando ella le recriminaba que acudiera en tal estado de embriaguez al hogar familiar". En "gran número de ocasiones", además, le profería insultos en el domicilio, delante de los hijos, y en la calle, presenciándolo vecinos y viandantes.

Uno de los episodios más graves se produjo el 14 de marzo de 2006, cuando el procesado llegó a su casa y su pareja se encontraba dormida. Tras insultarla, la mujer corrió a refugiarse en el baño, pero M. A. O. cogió una barra de cobre y le golpeó en el ojo derecho. La víctima se marchó aquella noche a casa de un familiar junto con sus hijos para evitar nuevas agresiones, y al día siguiente tuvo que acudir al centro de salud del Parque Azahara para recibir asistencia médica.

Días después, como seguía sintiendo molestias, volvió a ir al médico de cabecera, que la derivó al Servicio de Oftalmología. Finalmente, la mujer tuvo que ser intervenida quirúrgicamente en el Hospital Reina Sofía.