Hace apenas un mes que Alfonso Ruiz emprendió su primera aventura personal en la hostelería de la mano del Café-Bar La Familia. Este cordobés acumuló experiencia durante años en el sector, en diferentes roles que le han llevado a conocer de primera mano las preferencias y gustos de los clientes, también el modo en que hay que tratarlos y por supuesto los muchos detalles que hay que dominar para que un negocio de este tipo funcione a la perfección. Antes las dificultades que plantea el mundo laboral, Alfonso Ruiz dio ese paso importante de autoemplearse de la mano de su pareja, Ana Mancha. Juntos están haciendo despegar el Café-Bar La Familia, un negocio ubicado en un local que tradicionalmente ha estado dedicado a la hostelería, aunque últimamente no funcionaba de la mejor forma posible.

Por eso, consciente de que el primer paso es ganarse la confianza de sus clientes, Alfonso Ruiz acometió reformas para "dar un ambiente más acogedor y familiar al local, además de hacerle un lavado de cara con varias obras". Así, desde la pasada Semana Santa, el Café-Bar La Familia arrancó de la mano de sus nuevos dueños con una idea clara. "Por la zona en la que estamos ubicados, queremos hacernos un hueco en la franja de los desayunos", apunta Alfonso. Para ello, esta pareja de cordobeses ha preparado una buena carta de opciones para los que empiezan el día desayunando fuera de casa, con precios además muy competitivos, pues desde 1,80 euros se puede disfrutar del desayuno tipo de media tostada y café. Para que todos los clientes encuentren lo que les gusta a la hora de acompañar su tostada, en el Café-Bar La Familia se puede tomar desde jamón serrano, a embutidos, patés ibéricos o cremas de york, de jamón serrano y alguno que otra variedad más, con la opción además de disfrutar de un buen aceite, por supuesto de origen cordobés. De esa forma, desde las ocho de la mañana en el Café-Bar La Familia se encuentra una opción muy atractiva para los que por cualquier cuestión sean más madrugadores.

Además, Alfonso Ruiz y Ana Mancha también agasajan a sus clientes con buenos aperitivos al mediodía. "Siempre con la consumición ponemos un aperitivo, de entre los varios tipos que alternamos cada día, para que el cliente siempre pueda probar algo nuevo", cuenta Alfonso. Esos aperitivos cobran mayor envergadura si cabe el fin de semana, concretamente los domingos, día en que en el Café-Bar La Familia se realizan degustaciones de platos tradicionales como el arroz, las migas, el potaje, la carne con tomate, el salmorejo cordobés o cualquier otra receta susceptible de ser compartida al mediodía con los clientes. Para disfrutar del buen trato que dispensan Alfonso y Ana, el Café-Bar La Familia cuenta con un salón amplio y acogedor, recién reformado y que poco a poco va cobrando vida gracias a esa clientela que estos nuevos regentes comienzan a fraguar gracias a su buen hacer.