economía

A la conquista del mercado halal

  • La elaboración de productos consumibles por el cliente musulmán cuenta con un nicho de mercado que aún no ha despegado y en el que las instituciones ponen el punto de mira

1. Un grupo de turistas musulmanes. 2. Representantes de los distintas instituciones que conforman el Clúster Halal, esta misma semana en el Ayuntamiento. 3. Hotel Tryp Córdoba Meliá, uno de los pocos de España que cuenta con la garantía halal. 4. Restaurante Los Almendros, el único de Córdoba con el certificado Halal.

1. Un grupo de turistas musulmanes. 2. Representantes de los distintas instituciones que conforman el Clúster Halal, esta misma semana en el Ayuntamiento. 3. Hotel Tryp Córdoba Meliá, uno de los pocos de España que cuenta con la garantía halal. 4. Restaurante Los Almendros, el único de Córdoba con el certificado Halal.

Esta misma semana el Ayuntamiento acogió un encuentro entre las instituciones que conforman el Clúster Halal para establecer una hoja de ruta que explote un nicho de mercado con numerosas oportunidades pero al que aún no se le han confiado las características suficientes para funcionar de manera óptima. En resumen, el mercado halal es aquel que ofrece productos (principalmente alimentarios, aunque ya se extiende a todos los segmentos) que pueden ser consumidos por los musulmanes. Las oportunidades son muchas y de unos años a esta parte se ha multiplicado el número de empresas cordobesas con certificado halal. Según los datos recopilados por el Instituto Halal, con sede en Córdoba pero que opera a nivel nacional, en torno a una veintena de negocios cordobeses, tanto de la capital como de la provincia, ya cuentan con esta garantía. Más de la mitad se dedican a la producción agroalimentaria, sobre todo de cárnicos, pero las oportunidades de negocio que ofrece el mercado ha hecho que otras tantas empresas, de sectores diferentes se sumen a la causa.

Tal y como explica la directora del Instituto Halal, Isabel Romero, "cuando empezamos hace 20 años había muy pocas empresas con el certificado", sin embargo, ahora son muchas las que están a la espera de conseguirlo. Son las industrias agroalimentarias las que tienen que hacer un mayor desembolso a la hora de incluir procedimientos que se adapten a las necesidades del mercado musulmán. Sin embargo, los beneficios finales superan toda inversión inicial. El resto de empresas, hoteles o restaurantes por ejemplo, no necesitan invertir un montante tan grande, de ahí que cada vez sean más los negocios no agroalimentarios que intentan conseguir este certificado. Así lo detalla Romero, que habla de empresas como la internacional Magtel que, dedicada a las telecomunicaciones y a la energía, entre otros, ha conseguido la seña halal recientemente. Se trata, como informan desde la propia empresa, de la primera firma de este sector en España que consigue la garantía halal, todo ello, añaden, con el objetivo de expandirse hacia mercados internacionales, como ya lo han hecho hacia Portugal, Marruecos, Perú o Paraguay.

Respecto al resto de empresas cordobesas que cuentan con la garantía halal, una de las que más sobresale es la Cooperativa Ganadera del Valle de los Pedroches (Covap), una de las más empleadoras (directa e indirectamente) de la provincia y de las primeras en dar el paso en este sentido. Junto a Covap, otras muchas firmas de la provincia han entendido que incluir en sus industrias procedimientos acordes con el consumo halal es un generador de beneficios. De esta forma, Capricho Andaluz (Cabra) dedicada a la producción de aceite de oliva, Zumos Palma (Palma del Río), Distribuidora Jarota de Carnes (Villanueva de Córdoba), Productos Lácteos Artesanales (Fuente Palmera) o Dama Alimentos de la Tierra (Cañete de las Torres) cuentan con este certificado.

Andalucía, y Córdoba a su vez, son los territorios españoles a los que el Instituto Halal ha concedido gran parte de los certificados durante los últimos años. Esto no es de extrañar, dado que el pasado histórico árabe presente en gran parte de las provincias andaluzas convierten a la región en un punto con gran atractivo para este mercado. Todo ello tanto a nivel de transacciones comerciales puras y duras, como puede ser la compra directa a las empresas, como a nivel turístico, sin duda otra de las bases de la explotación que tiene el sector.

El turismo, por esto mismo, es un caso aparte. Junto a la alimentación aparecen otro tipo de productos que precisan de un tratamiento diferente a la hora de la producción, como por ejemplo, la cosmética. El Instituto Halal contempla únicamente tres certificados a empresas de este tipo en España, una de ellas, en Córdoba. Se trata de Nabil Health Products S. L., una empresa dedicada al almacenamiento y comercialización de complementos alimenticios y productos de parafarmacia con sede en la capital. La otra que cuenta con la garantía se sitúa en Toledo, Laboratorios Válquer, y por último, Repsol Química (fabricación, envasado y comercialización de monopropilenglicicol, dipropilenglicol, tripropilenglicol y propilenglicol), pero pendiente ahora de la renovación de dicho certificado.

Respecto al consumo directo, es decir, restaurantes, Córdoba cuenta únicamente con uno, Los Almendros, situado en la carretera de Trassierra. Una de sus responsables, Rafaela Cuenca, explica a este periódico que fue hace cuatro años cuando se plantearon adaptar el local para las necesidades del cliente musulmán. Ahora cuentan con una carta que adapta la gastronomía tradicional cordobesa (rabo de toro, salmorejo o flamenquín) al consumo musulmán, además de 40 platos exclusivamente halal. Tienen además zona de rezo y baños adaptados para la ablución. Cuenca detalla que durante el año pasado contabilizaron unos 3.000 clientes musulmanes y recuerda que decidieron adaptar el restaurante al ver que este tipo de turistas comenzaba a crecer en Córdoba. Estos turistas, añade, "venían a visitarnos pero no entraban a comer, o entraban y se iban y no entendíamos por qué", de ahí que se pusieran manos a la obra para conseguir el certificado.

En total, Córdoba cuenta con casi el 31% de las empresas andaluzas que tienen la garantía expedida por el Instituto Halal, por lo que queda claro que el tejido productivo cordobés conoce las ventajas de adaptarse a este mercado. Sin embargo, aún queda mucho por delante y eso se vio precisamente en ese encuentro mantenido esta semana entre Ayuntamiento, Universidad de Córdoba (UCO), Instituto Halal, Instituto de Desarrollo Económico y Empleo (Imdeec), Mercacórdoba y Fundación Agrópolis, integrantes del clúster. La idea de hacer un parque empresarial que reuniera a todas las firmas con garantía halal viene del anterior mandato municipal, el liderado por el popular José Antonio Nieto. Sin embargo, el proyecto quedó aparcado hasta esta misma semana, donde las instituciones integrantes del clúster han puesto sobre la mesa sus intenciones. Eso sí, aún con muy pocas cosas definidas, más allá de dar un primer paso que consistirá, precisamente, en la elaboración de un plan estratégico.

"No han hecho los deberes", sentencia el responsable de Turismo del Instituto Halal, Tomás Guerrero, en referencia a las instituciones, en este caso a nivel nacional, para sacar todo el provecho que tiene el mercado. Y es que, como se ha dicho anteriormente, si el filón lo ven empresas de alimentación o cosmética, aún más debería estar presente en el sector turístico. Las razones son muchas, pero una de las principales es la económica: el turista musulmán que visita España, mayoritariamente, tiene un alto poder adquisitivo. Guerrero explica que según los últimos datos de Turespaña, referentes a 2014, los visitantes que viajaron al país gastaron 63.000 millones de euros, un 6,5% más que el año anterior. El turista musulmán, por su parte, pasó nueve días de media visitando España y realizó un gasto medio de 1.500 euros, una cifra muy superior a la que desembolsan los visitantes de países del entorno. De manera más detallada, los turistas musulmanes que más gastaron fueron los emiratíes, 600 euros por compra, seguidos de los kazajos (Kazakistán) con 486 euros y los qataríes, 440 euros. En cuanto a la procedencia de todos los turistas musulmanes, los países más emisores son Argelia, Turquía y Marruecos, si bien se observa un crecimiento desde otros puntos como Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos o Indonesia.

También en cifras, de los más de 65 millones de turistas que recibió España en 2014, dos millones eran musulmanes (un 18% más que en 2013), una cifra que en la realidad es mucho mayor si se tiene en cuenta que tan solo se contabilizan aquellos visitantes procedentes de países de mayoría musulmana, mientras que habrían entrado otros tantos desde países que no lo son pero que cuentan con amplia población de esta religión, como Estados Unidos o Francia.

La idea que tienen que tener clara las empresas dedicadas al turismo, declara Guerrero, es bastante sencilla: "hacer que la experiencia en España del turista musulmán sea lo más satisfactoria posible". Un hotel, por ejemplo, tendría que hacer un desembolso casi mínimo para adaptarse: aparte de la cocina, solo necesitaría dotar a las habitaciones donde se vaya a hospedar un turista musulmán de un Corán, una alfombra para el rezo, baño adaptado para la ablución, un indicador de hacia donde se ubica la Meca, retirar del minibar los productos no halal y el alcohol y disponer de información sobre las horas en las que deben realizarse las oraciones según el uso horario; incluso con contar con una sala para ello, bastaría. En Córdoba está uno de los pocos hoteles en España que cuenta con tales características, el Tryp Córdoba Meliá.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios