El cambio de la carrera oficial de Las Tendillas a los alrededores de la Mezquita ha tenido a media Córdoba enfrentada con la otra mitad. Las opiniones a favor y en contra se han sucedido desde que en octubre la Agrupación de Hermandades y Cofradías decidiera que el mayor templo de la Diócesis tenía que ser el eje central de todas las procesiones. En todo este asunto, eso sí, hay quien notará más el cambio. Los residentes (a los que el Ayuntamiento ya ha pedido comprensión), por ejemplo, tendrán que variar sus hábitos durante la Semana Santa ante el paso de las procesiones, pero no serán los únicos. Los comerciantes vivirán también un mayor trasiego de personas, si bien no todas las zonas del Casco Histórico se sienten del todo beneficiadas. A éstos se unen también los empresarios del entorno de Las Tendillas, que ya criticaron en su día que el traslado les quitaría gran parte de los beneficios que se cosechaban durante los días de Pasión.

En cuanto a esos comerciantes del Casco, las opiniones son variadas. En el caso de la calle Deanes la mayoría suele coincidir en que todos estos cambios pueden ser beneficiosos. Mercedes, que trabaja en una tienda de souvenir de la citada calle, explica que otros años en los que algunas cofradías pasaban por allí tenían que echar el cierre porque "la gente se nos metía dentro". Sin embargo, el plan ideado por la Agrupación evita ya el paso por vías como Deanes o Blanco Belmonte, al entender que son demasiado estrechas y podrían generar problemas de seguridad. Esto, por lo tanto, es una de las mejorías que resaltan aquellas tiendas que tendrán tránsito libre por sus puertas.

Sin embargo, la opinión de otros empresarios no es la misma. Otro de los dependientes de una de estas tiendas, Artesanos Medina en este caso, dice que aún permanecen "a la espera" de saber "cómo se coordinará" la entrada en el Casco, dadas las manifestaciones realizadas desde el Consistorio del control de calles para evitar aglomeraciones. Y es que algunos de estos empresarios entienden que reducir el paso a esta zona puede suponer "que la gente no pasee por aquí durante estos días".

Otros, como Casa Palacio Bandolero, han sabido aprovechar el tirón. Situado en la calle Torrijos, este restaurante, que también cuenta con un espacio comercial, alquilará sus balcones durante todos los días de Semana Santa. El método utilizado por el restaurante de Federico Adarve contempla la reserva del balcón más la consumición de un menú por persona que va desde los 55 hasta los 66 euros. El Bandolero está situado en la calle Torrijos, por donde procesionarán todas las cofradías.