El Plan de Modernización del Reina Sofía sigue envuelto en la polémica. Ayer tocó el turno a los trabajadores del Materno-Infantil, quienes, imitando a la foto de familia de los jefes de servicio como muestra de apoyo al actual proyecto, expresaron su rechazo al mismo con una instantánea similar. Con ello, estos trabajadores quieren manifestar su "total desacuerdo" con los cambios propuestos por la Dirección-Gerencia. Según el escrito que remitieron a los medios, la oposición a la ampliación está avalada por la mayoría de los trabajadores de todo el Reina Sofía, "incluidas las de algunos jefes de servicio" que posaron para la fotografía que se publicó el pasado miércoles. Los empleados del Materno-Infantil resaltaron que ellos son los mejores conocedores de la situación actual de la hospitalización de sus pacientes y de las necesidades futuras, al tiempo que criticaron que las actuales instalaciones no se han reformado desde 1975.

La plantilla mantiene la propuesta de la plataforma No me quites mi hospital, que el miércoles entregó a la Junta de Andalucía 15.000 firmas para solicitar que se cree un hospital independiente del niño y otro de la mujer, tal y como contemplaba el proyecto presentado en 2006 por la consejera.

En un afán de acabar con esta controversia, la delegada provincia de Salud, María Isabel Baena, ofreció el martes una conferencia de prensa para intentar convencer de que el futuro centro mejorará la atención de toda la población, incluida la infantil. La titular autonómica, María Jesús Montero, insistió por su parte en que el plan de modernización es "muy ambicioso" y que se adaptará "a la modernidad y los requerimientos del siglo XXI", si bien dejó claro que "nunca estará al gusto del cien por cien de todas las personas que acuden al hospital". Insistió en que la reforma, en la que se invertirán más de 100 millones de euros, ofrecerá una atención personalizada a los niños.