El listado definitivo de obras que se presentarán a la financiación de los 57 millones del Gobierno y los nueve millones de la Junta incluirá la culminación, tantas veces postergada, del Teatro de la Axerquía. La relación final del proyectos, cruzada con las demandas de los vecinos, trae algunas novedades conforme a la primera lista elaborada por el equipo de gobierno. La principal sorpresa es que se ha establecido una partida de 1,4 millones para la Axerquía en lo que se supone que serán las últimas obras de un proyecto fallido. Para ello, se usarán los fondos de un plan anticrisis que, según las estimaciones municipales, servirán para crear 2.500 empleos en 2009.

Las obras servirán, fundamentalmente, para derribar el pequeño teatro cubierto que, originalmente, iba a servir como sede de la Orquesta de Córdoba o de la compañía estable de danza que dirige Javier Latorre. Según el teniente de alcalde de Cultura, Rafael Blanco (PSOE), el consenso técnico es que se debe demoler esta parte del edificio para construir un escenario al aire libre con las dimensiones suficientes y dotado de equipamientos necesarios como camerinos (los actuales son portátiles). El Instituto Municipal de Artes Escénicas pretende desarrollar las obras durante la primavera, de forma que el Teatro de la Axerquía se encuentre plenamente operativo en verano.

Otra obra que ha sido incluida en el listado definitivo, que supera en 7,3 millones de euros el tope de 66,5 millones previstos para Córdoba, es una de las principales demandas de los vecinos de Arroyo del Moro y la Barriada de la Paz. La Gerencia de Urbanismo ha incluido entre los 18,6 millones de iniciativas que se han incluido finalmente la pasarela de conexión ubicada junto al yacimiento arqueológico de Cercadilla. Urbanismo dispone de un proyecto técnico (que este periódico adelantó el pasado mes de agosto) que, en principio, cuenta con el beneplácito de la Junta.

Inicialmente, la intención municipal consistía en desarrollar una pasarela que permitiera el paso de vehículos a motor. Las especificaciones técnicas del puente eran tales que exigían el desarrollo de una cimentación bastante agresiva con una zona de interés patrimonial. El teniente de alcalde de Urbanismo, Andrés Ocaña, explicó que en todas las reuniones con Cultura no se han puesto problemas a la creación de una pasarela más ligera "donde no tengan cabida los vehículos industriales". La demanda vecinal se basa en las dificultades de movilidad de toda la zona al contar con pocos pasos por encima de las vías que obligan a dar continuos rodeos a pie.