El presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, y el presidente de la Federación Andaluza del Taxi, Miguel Ruano, firmaron ayer la renovación del convenio de colaboración entre ambas organizaciones, a la vez que reiteraron su rechazo a la proliferación de los VTC (vehículos de alquiler sin conductor). A este respecto, y en conferencia de prensa, Amor señaló que la renovación del citado acuerdo, por el que los taxistas andaluces están integrados en ATA desde hace ocho años, está vinculado "a la defensa del servicio público del taxi", pues el mismo "genera mucho empleo en Andalucía", de ahí que desde ATA se reclame, a las administraciones competentes, medidas que protejan a este sector frente a una fórmula de liberalización que ven que vaya a crear más empleo, ni a mejorar la calidad del servicio que se presta.

De hecho, según ha resaltó Amor, quienes sí están mejorando la calidad del servicio público que prestan a los ciudadanos son los taxistas, que suman 80.000 autónomos en toda España, y que es "el colectivo de autónomos que más avanza en el campo de las nuevas tecnologías", buscando, precisamente, dar un mejor servicio a los usuarios.

Así lo ha anunciado, por su parte, el presidente de los taxistas andaluces y también de Córdoba, Miguel Ruano, quien ha indicado que los casi 9.000 taxistas andaluces viven ahora "momentos difíciles y convulsos" y, por eso agradecen el apoyo de una organización como ATA. De esta forma pueden afrontar, con mayor respaldo, "situaciones indignantes", que son consecuencia del "vacío legal" que provocó el Gobierno central y que permite que ahora, vía tribunales, se concedan licencias VTC "por 36 euros que luego se venden por 60.000", de ahí que los taxistas no sólo demandan la intervención del Gobierno central, sino también, en el ámbito de sus competencias, de la Junta de Andalucía.