Córdoba

La Sagrada Cena estrena una saya bordada para su titular mariana

  • El diseño y la composición son de José J. Fernández Martínez y se han utilizado tres paños de un palio de finales del siglo XVIII

Imagen de la nueva saya de María Santísima de la Esperanza del Valle.

Imagen de la nueva saya de María Santísima de la Esperanza del Valle. / el día

La Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Fe en su Sagrada Cena, Santísimo Cristo de la Luz, María Santísima de la Esperanza del Valle y Beato Álvaro de Córdoba presentó ayer la nueva saya que lucirá su titular mariana. Los bordados utilizados para la confección y enriquecimiento de esta vestidura para la imagen de la Virgen proceden de un antiguo conjunto de tres paños que conformaban un dosel o palio de respeto de finales del siglo XVIII o del XIX, según indicó la cofradía, que añadió que "posiblemente su origen sea de talleres franceses; y formaron parte de un dosel de una capilla sacramental".

El diseño y composición de la saya es de José J. Fernández Martínez, cuyo proyecto ha mantenido "el espíritu sacramental del dosel antiguo de donde proceden los paños, y que encaja a la perfección con la hermandad", según la misma información. Una vez realizado el dibujo del diseño de la saya, fajín o cinturilla y la decoración de las mangas, se procedió a pasar y restaurar las piezas bordadas -cuyo estado de conservación no era el óptimo- a una nueva superficie de terciopelo granate de algodón.

La Sagrada Cena explicó también que inicialmente se limpió el bordado empleando para ello medidas no invasivas (cepillado y aspirado suave), sin usar procedimientos químicos. Tras la toma de medidas y fotografías detalladas de las dos caras de los paños, se retiró el fleco (metálico en oro) del mismo. Posteriormente, detalló la hermandad, se recortó el perfilado de los bordados y se separaron las piezas bordadas del tisú de plata para su disposición y proceso de fijación en el nuevo soporte de terciopelo. Para ello, se empleó un bastidor de anchura progresiva tensando en él una pieza de lienzo, a continuación se colocó sobre él el terciopelo y se fijó con puntadas de hilo de algodón de color amarillo por dentro de los bordados. Las piezas se cosieron de la misma manera en sus lugares correspondientes.

Durante todo el proceso se fijaron nuevamente al bordado aquellos hilos de hojilla de oro que estaban sueltos, para ralentizar el proceso de deterioro del bordado, y se rellenaron con hilos de hojilla aquellas zonas de las piezas con ausencia de la misma. Por último, la hermandad indicó que en los talleres se perfiló el bordado con cordones de hilo de oro de diferentes tamaños y terminaciones mate y brillo, de acuerdo al diseño y disposición de las diferentes piezas.

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