El informe medioambiental de ampliación del aeropuerto prevé la llegada de las compañías de bajo coste pero no a corto plazo. A la hora de analizar las horas que estará operativo el centro, los redactores del documento señalan que está prevista la llegada de las conocidas como low cost pero no de forma inmediata. De hecho, el documento ni siquiera se para a analizar los efectos que, para el entorno, tendrían los Boeing y Airbus que habitualmente usan este tipo de empresas puesto que, afirma el documento, se trata de un hecho que ocurrirá en un futuro algo lejano aún. Sin embargo, sí analiza qué efecto tendrán aparatos como el que va a emplear la compañía Taer Andalus o determinados aparatos de transporte de uso marcadamente militar. Las compañías de bajo coste tienden a utilizar aeropuertos de ciudades pequeñas (pero bien comunicadas) puesto que los costes son mucho menores que en los grandes aeródromos como Barajas o El Prat.

AENA sí ha estudiado, en esta ocasión, cuál será el impacto en el empleo de la remodelación del aeródromo. En primer lugar, se asegura que por la mera construcción del aeródromo va a generar 134 puestos de trabajo directos por año. Mientras tanto, se estima que se dará empleo indirecto a 155 personas anualmente. Con los periodos de construcción en la mano supone 260 contratos directos y algo más de 300 indirectos.

Por su parte, mantiene el informe que, cuando el centro se encuentre a pleno rendimiento (el horizonte es el año 2015), tendrá una plantilla de 327 puestos de trabajo directos, a los que habría que sumar 360 empleos más de carácter indirecto. La previsión es que el aeródromo no se encuentre funcionando en horario nocturno (entre las 23.00 y las 07.00 horas).