La Policía Local de Córdoba, en el marco de la colaboración mantenida con la Dirección General de Tráfico (DGT), se suma a la campaña especial sobre control de la tasa de alcohol y presencia de drogas en conductores que tendrá lugar desde mañana y hasta el 18 de diciembre, en cumplimiento de la programación de las Campañas y Operaciones de Vigilancia y Control para el año 2016.

El teniente de alcalde de Presidencia y Seguridad Ciudadana, Emilio Aumente, destacó la importancia de que las administraciones sumen esfuerzos y actúen coordinadamente en ámbitos tan relevantes como la seguridad vial y la prevención de los accidentes de tráfico. También recordó "la obligación de cumplir la normativa" y que "siempre es mejor actuar con responsabilidad para evitar accidentes y daños que pueden llegar a ser irreparables". "Si se ha tomado alcohol lo sensato es no conducir", resaltó Emilio Aumente, quien añadió que "la seguridad es el objetivo", ya que "las administraciones no quieren sancionar con pérdida de puntos del carné y multas".

El alcohol está presente como factor concurrente o desencadenante en un tercio de los accidentes mortales, según la Dirección General de Tráfico. La DGT insiste en que su presencia en la conducción, dependiendo de su tasa, multiplica entre dos y 15 el riesgo de sufrir un accidente en el que la única tasa segura es 0,0%.

No solo está relacionado con una mayor accidentalidad, sino que también repercute en una mayor mortalidad, al ser un factor vinculado con un peor pronóstico en las lesiones sufridas. Se ha detectado un cambio de comportamiento de los ciudadanos que ha hecho que el porcentaje de positivos detectados descienda de una forma notable en el último decenio, pasando del 5,1 al 1,6%. No obstante, es objetivo prioritario de la DGT tratar de conseguir bajar del 1% los positivos de alcoholemia en los controles preventivos aleatorios. Conducir después del consumo de sustancias psicoactivas es un hecho frecuente en España, de acuerdo con la información que maneja la DGT. Aparte del alcohol, casi un 11% de conductores conducen tras haber consumido alguna sustancia -drogas de abuso- que pueden afectar la capacidad para una conducción segura. El cannabis (THC) y la cocaína son las dos sustancias más frecuentemente halladas.