Los vecinos del Parque Figueroa dispondrán a finales de este año de un nuevo aparcamiento, el segundo del barrio tras la construcción en 1996 de una infraestructura en la que la asociación de vecinos tuvo un notable protagonismo. El nuevo equipamiento, en el que también ha tenido un papel similar el colectivo El Parque, dispondrá de 350 plazas para vehículos y 134 trasteros, unas dotaciones que vienen a aliviar bastante los problemas de aparcamiento que sufre un barrio en el que los edificios carecen de unos aparcamientos propios. La ejecución ha correspondido a la empresa municipal de Viviendas de Córdoba (Vimcorsa) y el pago corresponde a los propietarios, un sistema de financiación que ha tenido un excelente resultado y que la entidad pública no descarta aplicar en otras zonas de la ciudad, como es el caso de la Ronda de Marrubial, donde peligra la construcción de un parking subterráneo.

Los últimos cuatro años, que corresponden a la actual corporación municipal, han resultado decisivos para la puesta en marcha de una iniciativa que partió de los vecinos y que esta entidad municipal decidió apoyar. La finalidad del espacio que queda en la superficie ha sido el único capítulo que ha obligado a redefinir parte del proyecto. Aunque en todo momento ha quedado claro que esta superficie se utilizaría para la práctica deportiva, hubo un equipamiento al que tuvo que renunciar finalmente el Instituto Municipal de Deportes (IMD) por "diversos problemas técnicos". Este organismo ideó en este espacio un velódromo, el primero de la ciudad, pero la salida de los ascensores obstaculizaría el tránsito de las bicicletas al ir en plena pista, así que optó por plantear una nueva instalación deportiva. Finalmente será un equipamiento destinado a la práctica de diversas especialidades deportivas.

La parcela económica ha sido otro de los apartados en los que se ha volcado la Asociación Vecinal El Parque. Este colectivo ha pretendido en todo momento que a los interesados en hacerse con una de las 350 plazas de aparcamiento o uno de los 134 trasteros les cueste el menor dinero posible. De hecho, queda pendiente un reajuste del coste de la obra que puede acarrear una considerable rebaja del precio que tendrán que pagar finalmente los residentes del Parque Figueroa. "Se hizo una estimación y parece ser que va a ser algo más bajo", destacan desde este colectivo vecinal al abordar la tarifa definitiva de cada una de las plazas. También han buscado la concesión de préstamos preferenciales para que aquellos vecinos que no dispongan de la totalidad del montante económico que se les pide para disponer de la plaza de aparcamiento. A este respecto es reseñable el acuerdo alcanzado con Cajasur para que reduzca el tipo de interés en los préstamos personales dirigidos al pago de un espacio en el nuevo parking del Figueroa.

A los residentes de esta zona de la ciudad les quedarán, sin embargo, algunos asuntos pendientes de resolver al término de la corporación municipal. Aún se preguntan qué pasará con el centro de salud de este barrio cuando esté en servicio el futuro centro de Noreña. Desde el colectivo vecinal El Parque recuerdan que el compromiso contraído por la Junta de Andalucía fue que el actual ambulatorio quedara como complementario del que se construirá sobre los terrenos resultantes del derribo de la antigua residencia Teniente Coronel Noreña.