El grupo de investigación de Física y Química Analítica de la Universidad de Córdoba (UCO) y la empresa Montealto firmaron ayer un contrato para colaborar en un proyecto de investigación y desarrollo relacionado con la investigación en nanotecnología, la disciplina que estudia las aplicaciones de materiales de escala inferior al milímetro. Una buena noticia teniendo en cuenta la actual situación de crisis, donde la mayoría de las empresas "optan por políticas conservadoras de reducción de costes", apuntó el catedrático de Química Analítica de la UCO, Miguel Valcárcel.

La empresa Montealto abonará a la UCO 207.000 euros y el contrato tendrá una vigencia hasta el 31 de diciembre del año que viene. Sin embargo, la cifra completa de colaboración ascenderá al millón de euros cuando entren en contacto la empresa de base tecnológica de la UCO Sinatec, ya que este acuerdo es un "subproyecto dentro de otro más ambicioso en el que colaborarán la UCO, Montealto y Sinatec", manifestó Valcárcel. El plan en cuestión trata de investigar "referentes a la purificación y síntesis para conseguir nanotubos modificados químicamente para el desarrollo de materiales de construcción mejorados con nanoestructuras". La posibilidad de incorporar la nanotecnología en materiales de uso en la construcción "va a traer edificaciones más elevadas y ligeras a la par que más resistentes a los fenómenos climatológicos, como el viento y la lluvia, y a fenómenos naturales, como los terremotos".

Se trata de una "revolución" que el catedrático de Química Analítica destacó de cara al futuro, donde "tres de cada cuatro elementos de nuestras vidas van a tener nanotecnología". Para ello no habrá que esperar mucho, aseguró, ya que en 2015 esto será posible, apuntó Valcárcel, quien destacó que "sólo empresas emprendedoras y con visión de futuro apuestan firmemente por la inversión en I+D+I como una alternativa que les permita colocarse en una situación de ventaja competitiva en el mercado frente al resto de empresas".