El delegado provincial de Medio Ambiente y Ordenación del territorio, Francisco de Paula Algar, insistió ayer en que no es su Delegación la que debe controlar si plantas de reciclaje como Recicor XXI -que ardió hace unas fechas- tienen licencia para ejercer su actividad, sino que eso a quien compete, en este caso, es a la Gerencia Municipal de Urbanismo. "Desde Medio Ambiente se le otorga la autorización ambiental integrada; no entramos en aspectos como la licencia de actividad", defendió. "Todas las resoluciones ambientales se publican en la web de la Consejería para que se puedan presentar recursos y se le comunica a los ayuntamientos competentes y si no hay recursos, pues se concede", sentenció. "Esa autorización no es por sí sola suficiente para ejercer la actividad", puntualizó, repitiendo esta afirmación en varias ocasiones.

Algar sentenció igualmente que su Departamento no controla si las autorizaciones que da a vertederos como el de Recicor XXI cuentan con los medios suficientes de control o para paliar siniestros como el sufrido por la planta de reciclaje e insistió en que es el mismo organismo que controla la licencia de actividad quien a su entender debería controlarlo; o sea, la Gerencia Municipal de Urbanismo. "Imagino que en la licencia de actividad se revisará, por ejemplo, que las instalaciones industriales cumplen o que las instalaciones eléctricas son las adecuadas", dijo.

Igualmente, insistió en que la autorización ambiental integrada realizada tras la última gran obra de ampliación del vertedero de la planta de reciclaje, ocurrida en 2013, también fue comunicada al Ayuntamiento, sin que este presentara recurso alguno contra la misma. En 2016 una inspección detectó que Recicor carecía de la licencia de actividad necesaria para la ampliación a pesar de haberlo comunicado al Ayuntamiento, según dijo Algar. "Imagino que en la licencia de actividad se revisa que las instalaciones cumplen", detalló el delegado de Medio Ambiente. No obstante, el delegado ya insistió hace unos días en que el incendio que se ha producido en Recicor "no tiene relación causa efecto, a priori, con las deficiencias detectadas en la inspección realizada en mayo de 2016". Dicha empresa presentó entonces un escrito de subsanación, emitiendo la Delegación Territorial informe al respecto, y se publicó un resumen del mismo en la página web de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, "ya con las subsanaciones de algunas deficiencias". No obstante lo anterior, los trámites administrativos continúan abiertos.

En concreto, Algar incidió ayer en que la Administración autonómica está investigando si Recicor actuó conforme a las medidas de seguridad previstas ante un suceso como el que tuvo lugar en el vertedero de la planta de reciclaje y en el que acabaron siendo pasto de las llamas toneladas de plástico y cartón durante varios días. "La investigación sigue abierta y puede dar pie a un expediente sancionador si la empresa no actuó según las medidas dispuestas en el plan que la planta de reciclaje tiene previsto para casos de accidentes, incidentes o sucesos", puntualizó el delegado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.