Córdoba

La Junta da vía libre a los ayuntamientos para que puedan cobrar la tasa turística

  • El gobierno andaluz no aplicará el gravamen en toda la comunidad pero sí otorgará potestad a las corporaciones locales que quieran hacerlo

  • En Córdoba el sector aún está reticente

Un grupo de turistas espera un tren en la estación de Renfe de Córdoba.

Un grupo de turistas espera un tren en la estación de Renfe de Córdoba. / josé martínez

Vía libre a la tasa turística. Sólo una semana ha tardado la presidenta de la Junta de Andalucía , Susana Díaz, en responder a la petición del Ayuntamiento de Sevilla para que el Gobierno andaluz permita establecer este gravamen a los consistorios andaluces, entre ellos, el de Córdoba, que también lo estaba planteando de la mano del eje turístico andaluz, que completan Málaga y Granada. Díaz, eso sí, no implantará dicho tributo a nivel autonómico, pero sí otorgará libertad a las corporaciones locales que lo deseen cobrar. Así lo hizo saber ayer en unas declaraciones que suponen un cambio de postura del ejecutivo regional, reacio hasta ahora a aplicar esta tasa que se encuentra muy extendida por las capitales europeas y que en España lleva años aplicándose en Barcelona. No obstante, para que sea una realidad es necesario que cambien algunas cosas que a día de hoy tiene en contra: por un lado, la normativa autonómica, que actualmente la prohibe, y por otro, llegar a un consenso de todos los agentes turísticos cordobeses, algo que está lejos de conseguirse.

La tasa turística, por tanto, no se extenderá por toda Andalucía. Díaz manifestó ayer el compromiso de su gobierno de no instaurarla a nivel autonómico, aunque, eso sí, respetará la "autonomía local y la voluntad de lo que quieran hacer los ayuntamientos". El hecho de que no se convierta en un tributo generalizado en toda la comunidad resulta obvio, pues desde que surgió este debate se ha demostrado que no existe consenso suficiente ni territorialmente ni por sectores. La disparidad de criterios e intereses han marcado las posturas.

Susana Díaz responde de manera positiva a una propuesta del alcalde de Sevilla

La primera en posicionarse en contra fue la propia Junta. El consejero de Turismo, Francisco Javier Fernández, calificó hace menos de un año de "inoportuna" la propuesta del gobierno que hizo en su día el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, al entender que se pondría en riesgo la competitividad de la oferta andaluza. En Córdoba, la propuesta no fue bien acogida. La mayoría del sector empresarial consideró negativo aplicar este gravamen, al igual que lo hicieron la mayoría de partidos políticos. No así Ganemos, única formación que se posicionó claramente a favor de la tasa. En cuanto al equipo de gobierno, sí anunció su disposición a estudiarla, aunque desde entonces no se ha vuelto a hablar prácticamente del tema. Fernández, en su momento, también puso como condición para establecer la tasa la necesidad de que exista un amplio consenso. Y aquí es donde comenzaron a surgir otras posiciones contrarias. La primera fractura fue territorial. El eje turístico entre Córdoba, Sevilla, Málaga y Granada estaba roto en este sentido. Mientras Córdoba no lo había estudiado apenas, la capital de la Costa del Sol ni siquiera se lo había planteado. Estaba fuera de su agenda y se mostraba poco receptiva a aplicarla, quizá, porque considere que puede espantar a los futuros visitantes. En Granada, por contra, la posición ha sido similar a la de la capital andaluza. El anterior equipo de gobierno del PP ya lo planteó, una idea que fue retomada por los socialistas a principios de año. El Ayuntamiento granadino elaboró un estudio sobre los posibles ingresos que podrían recaudarse a través de la tasa. El resultado fue de tres millones de euros, cantidad de dinero que se emplearía en la promoción de la ciudad y en mejorar su oferta.

Las posibilidades que abre la tasa son muchas. En un principio, cuando la propuesta salió a debate se habló de cobrar un euro por visitante y noche, un precio que variaría en función de la categoría del establecimiento. Este precio, no obstante, se mantiene por debajo del establecido en otras ciudades europeas. En Roma, por ejemplo, se cobra en determinados hoteles de mayor categoría siete euros. Aquí fue donde ya salieron voces dispares. El presidente de la Asociación de Empresarios del Hospedaje de Córdoba (Aehcor), Manuel Fragero, ya dijo en su día que "no sería lógico hacerlo mediante los hoteles, con la baja estancia media que tenemos". Otro representante del sector, en este caso el presidente de Hostetur, Francisco de la Torre, calificó la tasa como "muy negativa" que iría contra la competitividad y que afectaría a Córdoba como destino "preferencial". Respecto a la oposición, PP, UCOR y C's también criticaron la medida por considerarla un "error" o un "obstáculo".

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