La diseñadora Juana Martín declaró ayer ante el juez que la sociedad de capital riesgo de la Junta de Andalucía Invercaria, dependiente de la Consejería de Empleo, le "engañó" al acordar una solución para el pago de deudas de la entidad Juana Martín Andalucía, a lo que añadió que en 2013 hizo pública una deuda de unos 168.000 euros "aconsejada por los gestores", pero no con la finalidad de que no le embargasen una finca de su propiedad.

Así lo subrayó en el juicio del Juzgado de lo Penal número 2 de Córdoba, que ha quedado visto para sentencia y en el que está acusada de un delito de alzamiento de bienes o frustración de la ejecución de un embargo de bienes que se iba a hacer por Invercaria. En este sentido, aseveró que en la sociedad Juana Martín Andalucía ella se dedicaba a "diseñar", mientras que "la empresa era tutelada" por Invercaria, entre otras personas por el expresidente Tomás Pérez-Sauquillo, mientras que ella sí se encargaba de la sociedad Juana Martín Diseño, en la que "no había consejo de administración", sino que era "una empresa familiar". Pero ambas sociedades estaban "completamente divididas", según su declaración. Tras ello, relató que la primera entidad "empezó a tener déficit" y la segunda "pagó deudas", con el fin de que "no muriera", defendió Juana Martín, quien aseguró que le ha dado "la vida prácticamente" a la primera sociedad citada, todo ello después de que Invercaria se marchase del consejo de administración, según afirmó la diseñadora.

Mientras, la perito designada por el juez declaró que sólo halló soporte documental que justificara el 35,7% de la deuda declarada por la cordobesa de su empresa, con capital del consorcio autonómico Invercaria. La experta analizó a petición del juzgado instructor del caso las cuentas de las dos empresas de la diseñadora investigadas en esta causa: Juana Martín Diseño y Juana Martín Andalucía S.L., donde ella era la última responsable, y sólo halló documentos acreditativos que justificasen 60.000 euros de deuda, frente a las 168.000 que se supone adeudaba una mercantil a otra por asumir amortizaciones de crédito.

Juana Martín insistió en su declaración en que Juana Martín Diseño era una empresa familiar de diseño donde se realizaba moda flamenca, trajes de novia y ropa a medida, donde "los ingresos se repartían para pagar gastos y nóminas de trabajadores", mientras que Juana Martín Andalucía se crea con crédito de la empresa pública de capital de riesgo Invercaria, que después pasó a llamarse Imverseed. Pero que, en un momento dado, se usaban los beneficios de la primera para pagar las deudas de la segunda y realizar transferencias bancarias, una forma, ha explicado la cordobesa, de "intentar ayudar a que la empresa no muriera", aunque ha explicado que "realmente la empresa la tutelaba Invercaria".

La mercantil Juana Martín Diseño Sociedad Limitada llegó a acumular una deuda de 168.000 euros, según indicó la diseñadora y refrendaron los asesores contables y el perito designado por su parte, deuda que se propuso pagar a plazos e incluso aportando un inmueble sobre el que ya pesaban cargos de amortización.