Mario Iceta, nuevo obispo auxiliar electo de Bilbao, que hoy será consagrado en la Catedral vizcaína, manifestó ayer que llega a la a esta Diócesis "para servir a todos", también a aquéllos que han acogido su nombramiento "con reticencias". Además, espera que "estas diferencias sean superadas con el tiempo". Para Iceta, un obispo debe transparentar "los mismos sentimientos y actitudes del Buen Pastor" y, por ello, "tiene que ser el servidor de todos".

Monseñor Iceta recibirá hoy la ordenación episcopal y tomará posesión como obispo auxiliar de Bilbao. Se convierte, con 43 años, en el obispo más joven de España. Ordenado sacerdote en Córdoba en 1994, es doctor en Teología y en Medicina con sendas tesis sobre Moral fundamental y Bioética y Ética médica respectivamente. A su currículo hay que añadirle también un master en Economía y varias publicaciones sobre moral cristiana y medicina paliativa y el dominio, además del castellano y del euskera, del inglés, italiano, francés y alemán.

Sobre las reticencias mostradas en algunos ámbitos de la Iglesia vasca, Iceta comentó que "la comunión nos hará superar estas diferencias" y añadió que "con buena voluntad, los prejuicios terminan por caer". "No tengo un conocimiento profundo de la diócesis en su conjunto; por eso, mi primer reto es conocer bien esta realidad de manos de monseñor Ricardo Blázquez", dijo.

De la situación de la Iglesia en España, el nuevo obispo auxiliar de Bilbao manifestó que "nos enfrentamos a la secularización y a la transmisión de la fe de padres a hijos". Para Iceta, "quizá no hemos sabido transmitirla" y, por ello, "es importante, como uno de los principales retos de la Iglesia, la Nueva Evangelización que empezó Juan Pablo II". Según Iceta, la actitud de la Iglesia ante el poder político debe ser "de colaboración", pero también de "advertencia" ante los aspectos "que no se hagan bien", "siempre en un clima de respeto".

Un centenar de cordobeses asistirá hoy, a las 12.00 horas y en la Santa Iglesia Catedral de Bilbao, a la ordenación del ya ex vicario general de la Diócesis de Córdoba. También acudirá una veintena de obispos, además del cardenal Carlos Amigo y el nuncio apostólico, Manuel Monteiro de Castro.