La nueva salida de la Autovía A-4 a su paso por Córdoba a la altura del punto kilométrico 403 está ya en fase de licitación, si bien poco se sabía hasta ahora sobre los plazos reales de inicio y terminación de la obra. Así, los usuarios que cada día soportan atascos y retenciones en este punto de la variante de la ciudad tendrán que esperar todavía unos 20 meses hasta ver resuelto el problema que se ha originado en este punto conflictivo de la red viaria. Eso es al menos lo que se desprende del programa de trabajos de este proyecto que ha elaborado el Ministerio de Fomento al que ha tenido acceso el Día y que marca el fin de obra en marzo de 2019. Ese mismo documento dicta que el plazo de ejecución real será de diez meses, con lo que el inicio de los movimientos de tierras tendrá lugar en junio del año que viene.

No obstante, las fuentes consultadas han precisado que ese marco temporal puede estar condicionado por los plazos que proponga la empresa adjudicataria, pero que teniendo en cuenta la complejidad de la actuación a realizar, todo apunta a que apenas variará respecto al cronograma diseñado por los técnicos del Ministerio que dirige Íñigo de la Serna.

¿Y por qué se prevén esos plazos y no otros? Pues sencillamente porque Fomento ha sacado a concurso estas obras de mejora de la A-4 va su paso por la capital cordobesa siguiendo lo que se llama tramitación ordinaria y procedimiento abierto. Eso quiere decir que ya está en marcha el periodo para que las empresas constructoras interesadas presenten sus ofertas. Pueden hacerlo hasta el 25 de septiembre, momento en el que se procederá al análisis de las mismas para que subsanen los errores que se detecten. Los plazos siguen corriendo hasta mediados de octubre, concretamente hasta el día 18 de ese mes, que es cuando se procederá a la apertura de los sobres con las ofertas económicas de cada una de las firmas participantes en el proceso.

En función del número de propuestas, todo el trámite administrativo se puede alargar o no, si bien después habrá que proponer una adjudicataria y cumplir con otra serie de requisitos legales preceptivos, con lo que el replanteo de la obra -que significa el comienzo de la misma- está previsto para el mes de junio de 2018.

En ese programa de trabajos también se detallan cómo se van a ir concretando las acciones propias del proyecto y apunta que los desvíos de tráfico arrancarán en el mes de julio y se mantendrán activos hasta al menos hasta la segunda mitad de febrero de 2019. Las demoliciones, excavaciones y terraplenes se desarrollarán por espacio de seis meses, mientras que la fase de nueva señalización se ejecutará a partir del mes de noviembre. En las obras de alumbrado se empleará un mes, mientras que las labores de integración ambiental tardarán unos 45 días. La última fase de estos últimos trabajos coincidirá con los remates y limpieza, de manera que a finales de marzo de 2019 el nuevo acceso del punto kilométrico 403 de la Autovía A-4 pueda ser ya utilizado por los conductores, según las previsiones que maneja el Gobierno.

En cuanto al impacto de las obras a ejecutar, el Ministerio señala que pretenden resolver una serie de problemas para una salida que soporta a diario el paso de más de 18.500 vehículos, una intensidad de tráfico que al tener que discurrir por un único carril "origina importantes retenciones durante varias horas al día, que colapsan el carril derecho de la autovía A-4". Lo que se trata de solucionar, según los técnicos, es "el problema de capacidad en la vía; las retenciones que generan un problema de seguridad vial en el tramo y la interacción entre el tráfico de corto y largo recorrido". El Ministerio ha dispuesto un presupuesto de algo más de un millón de euros, de manera que se pueda ejecutar una nueva salida de la A-4 a la altura del kilómetros 403,600, inmediatamente después del cruce bajo el paso superior sobre la N-432. Con esta acción "se duplicarán las posibilidades de acceso a Córdoba Sur y Oeste y se evitarán las colas que actualmente se forman en horas punta".

El Ministerio de Fomento ya anunció en enero de este año el proyecto de una nueva salida que conecte la A-4 en dirección a Sevilla con la Ronda Oeste y los polígonos de la Torrecilla y Amargacena, una solución que el departamento que ahora dirige Íñigo de la Serna propuso el Ministerio de Fomento en marzo del año pasado para acabar con los atascos y retenciones que se producían en hora punta en el enlace de la variante de los Visos. El tramo acumula todo el tráfico que se dirigía tanto a la entrada a la ciudad por el Sector Sur, como a los que continuaban hasta los polígonos industriales o el Puente de Andalucía y los que iban a Granada.