La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha recogido cuatro toneladas y media de peces muertos en el río Guadalquivir como consecuencia del vertido de orujo por parte de la empresa Oleícola El Tejar. Fuentes de la CHG han señalado que los técnicos de la empresa Tragsa, que se encarga de estos trabajos de limpieza, han recuperado entre 30.000 y 50.000 unidades de peces. 

La CHG  ha abierto un expediente sancionador contra la empresa Oleícola El Tejar por el vertido de alpechín sobre el río Guadalquivir, según ha anunciado el subdelegado del gobierno, Juan José Primo Jurado. Durante una visita al convento de Santa Cruz, tras la finalización de las obras con cargo al 1,5% Cultural que se han llevado a cabo en el inmueble para su restauración, Primo Jurado ha asegurado que será "dentro de unos días" cuando se conozca la multa que tendrá que abonar la compañía por este "daño ecológico" que ha sufrido el río.

El subdelegado, además, ha destacado que "ya no hay riesgo" del vertido, gracias a que desde la CHG "se abrieron las compuertas rápidamente para que se refrigerase y se limpiase el agua". El vertido se ha extendido desde el municipio de El Carpio hasta la capital cordobesa. 

La alcaldesa de Córdoba, por su parte, Isabel Ambrosio, ha asegurado que espera que la sanción que se imponga a la empresa sea "importante y ejemplificante".

El vertido de orujo se ha extendido a lo largo de "más de 20 kilómetros" y ha provocado la muerte de "multitud de carpas, barbos y otros peces", tal y como ya lo destacó el coordinador de Naturaleza de Ecologistas en Acción en Córdoba, Ángel Blázquez.