Aunque están a miles de kilómetros de distancia de la base militar de Cerro Muriano, los aproximadamente 450 efectivos de la Brigada de Infantería Mecanizada Guzmán el Bueno X destacados en tierras de Líbano en misión de paz estuvieron ayer muy presentes en el recuerdo de sus compañeros. Ese recuerdo hizo que, de alguna forma, los ausentes físicamente participaran en la Parada Militar en honor a la Patrona de Infantería, la Inmaculada Concepción, que la Brigada celebró, como cada 8 de diciembre y que en esta ocasión estuvo presidida por el general de División, Juan José Leza Benito. Y no sólo estuvieron presentes esos militares desplegados en Líbano, también lo estuvieron el efectivo que desarrolla también labores humanitarias en Irak y el que las acomete en Mali.

Estaban tan presentes que les dedicó una mención especial en su discurso quien estuvo al mando de la fuerza participante en la Parada Militar, el coronel jefe del Regimiento Acorazado (RAC) Córdoba 10, Rafael Colomer. "En este día tan importante para todos los componentes de la Brigada, y para todos los infantes que celebramos el patronazgo de la Inmaculada, es un deber tener presente a los compañeros de armas que recientemente han desplegado en Líbano, Mali e Irak para contribuir a la estabilidad y a la seguridad en aquellos castigados países", dijo el coronel.

"Ellos también celebran hoy su día, si bien lo hacen al modo como hacemos las cosas los que esta religión de hombres honrados que es la milicia; unos ocupando un puesto de centinela, otros realizando una patrulla, otros instruyendo a las Fuerzas Armadas del país en el que despliegan, y todos ellos con abnegación, con insuperable voluntad de servicio, sabiéndose instrumentos de la paz con la que España está comprometida", añadió. "Para ellos y para sus familias les pido el recuerdo y el reconocimiento por su generosidad. Pedimos hoy también a la Virgen Inmaculada que nos los traiga sanos y salvos tras cumplir su misión", concluyó el coronel jefe Colomer.

Es ya la quinta misión en Líbano la que cumple la Brigada. En esta ocasión, integrada en la llamada Operación Libre Hidalgo XXVI, de la que lleva el mando y de la que forman parte 600 efectivos nacionales. De ellos, el 6,5% son mujeres -unas 40-. La estancia de los efectivos en esta quinta misión será de seis meses, por lo que estarán de vuelta en mayo. La Brigada se desplegó anteriormente en Líbano a mediados del mes de noviembre de 2014 como ya hiciera en 2012, 2009 y entre 2010 y 2011.

De la importancia de las misiones de paz que ha desarrollado la Brigada de Infantería Mecanizada Guzmán el Bueno X a lo largo de su historia habla el hecho de que, tras ser la primera unidad española que se incorporó al Eurocuerpo y una de las primeras en participar en operaciones en el exterior, ha estado presente en otros escenarios como Bosnia i Herzegovina y Kosovo. Además, ha participado en multitud de ejércitos de ámbito nacional e internacional y constituido todo tipo de agrupamientos operativos y organizaciones en respuesta a distintos compromisos nacionales e internacionales del tipo Brigada Pesada, Agrupación de Muy Alta Disponibilidad e incluso Fuerza de Respuesta de la OTAN.

También durante su discurso, el coronel detalló que recientemente se ha incorporado a la Brigada una Unidad del Arma de Caballería, "el Grupo de Caballería Acorazado Almansa" y un Regimiento de Infantería, "el Garellano, con sede en Munguia (Vizcaya), completando aún más la versatilidad de la Brigada en cometidos tan trascendentes como el reconocimiento, la seguridad, el contacto y la capacidad de combate", apuntó. Precisamente, esta diversificación de sus cuerpos militares que ha experimentado en los últimos años la base de Cerro Muriano ampliando sus unidades más allá de la Infantería va a traer consigo que a partir del próximo 1 de enero la Brigada deje parte de su nombre actual para la historia para pasar a llamarse simplemente Brigada Guzmán el Bueno X.

Tampoco olvidó el coronel jefe en su discurso felicitar a todos los que recibieron durante la Parada Militar "el reconocimiento a su excelente trabajo, dedicación y entrega", materializado en la imposición de condecoraciones; ni a quienes "se han hecho acreedores" de los premios Guzmán el Bueno, "que reconocen el compromiso constante con nuestra Brigada, o con la difusión de la Cultura de la Defensa".

Colomer se refería en este último apartado de "recompensas militares", los Guzmán el Bueno, a la ciudad de Bailén, al sargento Óscar Gallardo, a la cabo María Trinidad Ruiz, al cabo Daniel García, al soldado Pedro Pérez y al soldado Ángel David Muñoz, mientras que el capitán Óscar A. Muñoz recibió el premio Capitán Distinguido de la Orden de San Hermenegildo. Este último recogió el reconocimiento -de manos del teniente general José Ignacio Medina Cebrián- por, entre otras cosas, "su completa carrera militar en la que ha combinado destinos en unidades mecanizadas y ligeras con el profesorado". El capitán Muñoz ha impartido, entre otros, cursos de protección de heridos en combate. "cuyo objetivo es mejorar la atención de las bajas, capacitando a los combatientes para salvar la vida de los compañeros heridos, en situaciones de estrés. El alcalde de Bailén, Luis Mariano Camacho, por su parte, recogió el premio "por las repetidas muestras de apoyo y reconocimiento de la ciudad a la labor que realiza la Brigada", mientras que el reconocimiento al sargento Gallardo fue por salvar la vida de un accidentado en un siniestro de tráfico.

Además, la cabo Ruiz recibió por su parte su premio -de manos del rector de la Universidad de Córdoba, José Carlos Gómez Villamandos- por salvar la vida a un hombre que se encontraba en parada cardiorespiratoria. El cabo García -de manos del secretario de Estado de Defensa, José Antonio Nieto-, por impedir que un jugador de fútbol se asfixiara tragándose su propia lengua tras un violento choque. El soldado Pérez -de manos del subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado-, por salvar la vida de un ciclista que fue atropellado por un conductor que posteriormente se dio a la fuga. Y el soldado Muñoz -de manos de la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio-, por prestar primeros auxilios a un conductor de la línea 7 de Aucorsa, que se encontraba mal, logrando además que no sufrieran peligro los pasajeros.