La crisis económica que ha sufrido en los últimos tiempos Rabanales 21 y que ha mantenido durante bastantes meses al parque tecnológico caminando sobre el alambre con el abismo de la quiebra a sus pies y abocado al concurso de acreedores, es ya historia para la alcaldesa, Isabel Ambrosio, y para el presidente del complejo, Manuel Pineda, para quienes además está asegurada la viabilidad del complejo.

La regidora defendió ayer esas tesis tras reunirse con los responsables de las empresas que forman parte del complejo, a los que les transmitió "la hoja de ruta a seguir a partir de ahora", "que no se hará nada en Rabanales 21 sin tenerlos en cuenta" y que tienen que "acercar el parque tecnológico a la ciudad y viceversa". La superación de esa crisis económica ha sido posible gracias al plan de viabilidad liderado por el Ayuntamiento -que tiene tan sólo el 4,5% de las acciones de Rabanales 21- y aprobado por el consejo de administración del parque tecnológico un plan de viabilidad que incluye una ampliación de capital, en principio, de 3,5 millones de euros, "pero al no participar uno de los socios -Prasa-, esa cantidad se queda en 2,8 millones de euros, de los que se han ingresado ya 1,3 millones de euros", sentenció Pineda. A ese ingreso habrá que sumar los 107.000 euros que aportará el Ayuntamiento en esa ampliación de capital. La alcaldesa informó de que en el próximo Pleno municipal se someterá a voto el contenido del plan de viabilidad "y esa apuesta por la ampliación de capital, en la que al Ayuntamiento le corresponden 107.000 euros". El plazo limite fijado para la ampliación de capital de Rabanales 21, tal y como la propia alcaldesa recordó, es marzo de 2018.

La inyección económica ha permitido, como informaron, levantar en primer lugar los embargos del edificio Orión y de un solar, ejecutados por Hacienda a raíz del impago de la deuda -de 1,8 millones de euros- mantenida por el complejo tecnológico con el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad. "La deuda con el Ministerio se ha reducido a 800.000 euros aproximadamente y se le ha propuesto a la Agencia Tributaria el aplazamiento de la misma, a pagar en 18 meses", detalló Pineda, quien insistió en que confía que la demanda sea aceptada. Rabanales 21 también abonó el pasado mes de agosto 500.000 de la deuda vencida con la Agencia Tributaria "para evitar intereses", puntualizó el presidente del complejo científico tecnológico. Un complejo científico tecnológico que tiene por delante a corto plazo "una remodelación del consejo de administración, analizar en profundidad la gobernanza de la sociedad y la situación de las parcelas, de modo que se pretende hacer una reforma importante que consiste en intercambiar parcelas de mayor uso industrial con el Ayuntamiento, con el fin de que el parque las venda, así como reducir el tamaño de algunas parcelas para que sean más asequibles", explicó Pineda. "Se trata de hacer el parque más atractivo", sentenció la alcaldesa, quien recordó que otro de los objetivos inmediatos es que se haga realidad la zona comercial conocida como Rabanales Plaza. Esta zona comercial, para la que obviamente hay que innovar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), provocará, según el presidente del complejo científico tecnológico, un efecto reclamo que provocará "que otras empresas vengan a Rabanales 21 atraídas" por Rabanales Plaza.

Con casi 400 empleados repartido en 66 empresas ubicadas en el parque científico tecnológico, la regidora considera que "se pueda hacer de la ciudad un espacio piloto de experiencia del trabajo y el talento que se desarrolla en el parque". Ambrosio defendió que el parque científico tecnológico es "una apuesta de presente y futuro" por parte del Ayuntamiento, "que ha ayudado a que otras administraciones y entidades hayan entendido que merecía la pena seguir apostando por Rabanales 21 y se han solventado las dudas", puntualizó.

La alcaldesa habló también de que el Ayuntamiento, junto con la Diputación, a través de las empresas públicas de agua (Emacsa y Emproacsa), tiene la intención de desarrollar un proyecto de investigación dentro del complejo científico tecnológico en el que, "con el concepto de las consecuencias del cambio climático, se pueda empezar a trabajar en cómo garantizar no solo el suministro y abastecimiento, sino la mejora de la calidad del agua". Ambrosio detalló que espera que para finales de año esté el borrador del proyecto.