La empresa municipal Aucorsa aún no cuenta con un plan estratégico que analice el efecto de la puesta en marcha del Cercanías en la red de autobuses, a pesar de que un informe de la Junta de Andalucía apunta desde marzo que la captación de viajeros del Cercanías sería a costa de Aucorsa -en torno a tres cuartas partes- mientras que el vehículo privado sólo aportaría el 25%. La propia alcaldesa, Isabel Ambrosio, también apuntó en febrero que había que realizar un plan complementario desde el área de Movilidad que contemplara medidas en Aucorsa y en el plan de aparcamientos. El informe, según su intención, iba a estar finalizado a finales de este año pero por el momento ni siquiera se ha encargado.

El gerente de Aucorsa, Juan Antonio Cebrián, puso ayer incluso en duda las previsiones de la Junta de Andalucía sobre la captación de viajeros y sus posibles consecuencias para la empresa pública y aseguró que "una cosa es la teoría", pero que habrá que ver cuando el servicio se ponga en marcha, puesto que "va a depender mucho de la decisión individual". Así, por el momento se descartan cambios en la red de autobuses y "habrá que esperar" para ver cómo se desarrolla el transporte de viajeros por ferrocarril. El presidente de la empresa municipal, Andrés Pino, insistió también en esta idea y aseguró que "nunca los modos de transporte son excluyentes", de modo que durante un tiempo "van a convivir" tanto el Cercanías como las líneas que en estos momentos presta la red de autobuses a las barriadas de Alcolea y Villarrubia. El objetivo, dijo, es que se pueda disponer de los dos recursos para impedir así el uso del vehículo privado, a pesar de que las líneas empiecen a perder viajeros.

La realidad es que Aucorsa aún no ha decidido qué va a hacer, si es que va a hacer algo, a pesar de que sería lo más lógico teniendo en cuenta los cambios que se avecinan. Cebrián, que se molestó bastante cuando fue preguntado por las posibles medidas que se podrían adoptar, reconoció que hay tres escenarios posibles. Por un lado, mantener todas las líneas a las barriadas periféricas; por otro, quitar todos esos trayectos y destinarlos a prestar apoyo para llegar a las paradas del Cercanías y, por último, mantener unas y desviar otras a las estaciones. Desde Aucorsa, no obstante, prefieren esperar a ver qué pasa y por el momento no habrá cambios. "Vamos a ver cuando llegue la cruda realidad", dijo. Hay que tener en cuenta que la empresa pública ha pasado por momentos muy críticos debido al déficit que acumulaba y a la pérdida de viajeros. El informe elaborado por una empresa externa para la Junta de Andalucía insiste sobre el impacto del Cercanías insiste en que este servicio tendría unas consecuencias significativas para la red de autobuses, que ya presta el servicio a tarifas "muy competitivas".