La Delegación de Salud ha dado marcha atrás y ha decidido finalmente no cerrar las urgencias del Centro de Salud Matrona Antonia Mesa Fernández de Cabra, por lo que este servicio no será reunificado en el Hospital Infanta Margarita, tal y como se pretendía en un principio. La Junta de Andalucía informó de que tras un encuentro entre la alcaldesa de la ciudad, María Dolores Villatoro (PSOE), y la delegada de Salud, María Isabel Baena, se decidió rectificar respecto a la previsión inicial, si bien Villatoro matizó que en ese encuentro con la delegada "le arranqué el compromiso de que mantuviera abiertos las dos urgencias".

Del mismo modo, se produjo un reconocimiento por parte del Consistorio a la labor que ha realizado la Consejería de Salud al invertir más de 10 millones de euros para la reforma y ampliación del centro hospitalario, así como para la apertura de nuevos servicios. Por último, desde Salud se destacó que "pronto los egabrenses podrán disfrutar de unas nuevas y más modernas instalaciones en el Hospital Infanta Margarita", ya que las urgencias del centro hospitalario, que están a punto de finalizar, prácticamente triplicarán su espacio respecto al actual, alcanzando los 1.249,94 metro cuadrados. La alcaldesa de Cabra afirmó mostrarse "satisfecha" del logro conseguido y explicó que el traslado no se debía a cuestiones económicas, sino "a la reunificación de los servicios de urgencias en un solo lugar", apuntó Villatoro.

Esta marcha atrás ha sido valorada por el Sindicato Médico Andaluz (SMA) y por el de enfermería Satse. El presidente del colectivo de galenos, Manuel Molina, confirmó a El Día que "nos alegramos de que se haya conseguido parar esto porque es una cosa que no es lógica"; de hecho, criticó que la decisión se había tomado sin haber contado con la opinión ni haber informado a los gerentes del Distrito Sanitario Córdoba Sur y del propio Hospital Infanta Margarita, algo que para los miembros del sindicato demuestra que "lo que querían imponer era una decisión claramente política", por lo que han anunciado que se mantendrán vigilantes para que las cosas a las que se ha comprometido la Delegación de Salud "sean una realidad y no una maniobra para evitar la presión y el rechazo profesional y sindical".

Era tal la oposición a esta medida, que minutos antes de que se produjera la rectificación, miembros de los dos sindicatos comparecieron para mostrar su unidad y rechazo unánime al cierre de las urgencias en el centro de salud y su derivación, por tanto, a las urgencias del Hospital Infanta Margarita, al considerar que "unas 22.000 personas se verían afectadas", algo que propiciaría que se atendieran unos 90 casos más en las urgencias del hospital, que ya de por sí se encuentra saturado, al atender diariamente entre 160 y 180 pacientes, según explicaron desde los sindicatos.