Los responsables políticos del Valle del Guadiato coinciden en que no les gusta la parte del estudio informativo de la autovía entre Badajoz y Espiel en la que se recomienda que para el trayecto que va desde la localidad pacense de Llerena hasta tocar suelo espeleño se proyecte "una sección de calzada única que funcionará, en una primera etapa, como carretera de doble sentido de circulación; en una segunda etapa se duplicará esa calzada para convertirla en autovía".

Las alcaldesas de Fuente Obejuna, Peñarroya-Pueblonuevo, Belmez y Villanueva del Rey han señalado a el Día que ya tienen decidido presentar alegaciones a este documento y que, al margen de otras peticiones estrictamente locales, la primera de sus solicitudes será que la autovía se ejecute en una única fase y en todo su trazado, desde Badajoz hasta Granada. La regidora de Villanueva del Rey, Mercedes Paz (PSOE), indicó que "tiene que ser autovía todo el trazado y así lo pediremos en las alegaciones, aunque en nuestro caso también queremos mejores enlaces".

La alcaldesa de Peñarroya-Pueblonuevo, la también socialista Luisa Ruiz, reiteró en que "no tengo la más mínima duda de la voluntad política del Gobierno para hacer entera esta autovía, sin cortes intermedios", si bien explicó que su consistorio registrará las alegaciones pertinentes al documento informativo para que quede clara esa voluntad política.

Tanto Paz como Ruiz comentaron que la Mancomunidad de Municipios Valle del Guadiato ha reunido a los 11 alcaldes de la comarca para tratar este asunto y que la entidad también se suma a la petición de que se construyan las dos calzadas a la vez. La regidora peñarrotense incluso restó importancia al tráfico que registra la actual carretera N-432, con menos de 10.000 vehículos al día, y señaló que se trata de una infraestructura pensada a muy largo plazo y que los índices pueden variar. Esta autovía se incluye en el Plan de Infraestructuras (PEIT) del Gobierno, cuyo horizonte es 2020.

La regidora de Fuente Obejuna, María Isabel Cabezas (PP), también apoyó que no se deje para una segunda fase la conversión en autovía de la nueva carretera, si bien dijo que intentará consensuar todas las alegaciones con los empresarios y el tejido social mellariense. "Intentaremos conjugar los intereses de todos", señaló.

La alcaldesa de Belmez, Aurora Rubio (IU), se sumó a la reivindicación de sus colegas, si bien fue un poco más allá al decir que "para que nos hagan una nacional es mejor que se estén quietos, puesto que ya tenemos una, la N-432, que está en buen estado". Rubio precisó que "lo que necesitamos es una autovía, pero entera, y lo demás es una broma de mal gusto". En cuanto a otras alegaciones, Rubio abogó por "mirar muy bien" los enlaces de la nueva carretera con los polígonos y los accesos del tráfico pesado para que "no queden demasiado lejos".

Una situación similar a la del Valle del Guadiato se vivió hace unos días en la comarca de La Serena, en Badajoz, cuando se dio cuenta de los detalles del estudio informativo de la autovía. En este caso, la Delegación del Gobierno en Extremadura incluso hizo público un comunicado en el que animaba "a las personas e instituciones afectadas a presentar todas las alegaciones que puedan mejorar el proyecto" e insistía en que toda la N-432 será autovía.