La defensa del anciano de 78 años que al parecer asfixió a su esposa con unas vendas el pasado domingo en Carcabuey recurrirá su entrada en prisión alegando que no existe riesgo de fuga y que el propio hombre se entregó a la Guardia Civil tras cometer los hechos. Fuentes de la representación legal del anciano han informado a Efe de que solicitarán que la prisión provisional decretada por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Priego pueda ser sustituida por la estancia en su propio domicilio, con la obligación de personarse todos los días en los juzgados.

No obstante, en su recurso, la defensa del anciano solicitará al juez que, si no comparte esta primera petición, adopte cualquier otro tipo de libertad provisional que considere adecuadas a las circunstancias concretas del caso y atendiendo a la elevada edad del supuesto autor de los hechos y a que no existe riesgo de fuga. El hombre, Manuel R.J., que ingresó en prisión el pasado lunes, afirmó durante su declaración que cometió el delito debido a que se encontraba desesperado por la situación de sufrimiento que padecía su esposa durante los últimos meses a causa del alzheimer y una úlcera de estómago. La defensa del anciano ha manifestado que su situación anímica es mala, y que lo último que le importa ahora es su propio bienestar porque su forma de vida era atender a su esposa, que estaba impedida y que no podía valerse de sí misma.

Las fuentes han afirmado que la fallecida, que pesaba más de 86 kilogramos, no aceptaba ayudas del exterior, y que le comunicaba constantemente a su marido que estaba mal y que prefería morir a vivir así.

Por otro lado, la representación legal del acusado han puesto de manifiesto las dificultades que está encontrado para tramitar este recurso ante el juzgado de Priego, que se encuentra en pleno trasladado hasta sus nuevas dependencias. En este sentido, han informado de que no cuenta con la dirección nueva de los juzgados, ni con el teléfono ni con el fax donde remitir dichos escritos, por lo que se han puesto en contacto con la Guardia Civil, la Policía Local e incluso con la Consejería de Justicia de la Junta para solucionar el problema.