Cultura

El Centro Fosforito se postula como catalizador del flamenco cordobés

  • El equipamiento abre sus puertas con el objetivo de reforzar el vínculo de la ciudad con un arte que sigue en proyección

La deuda está saldada. Hace 13 años Córdoba le prometió a Fosforito un centro flamenco con su nombre y el cantaor pudo contemplar ayer el resultado. Después de una inversión de casi un millón y medio de euros (la mitad, en las obras de rehabilitación de la Posada del Potro) y una larga sucesión de avatares, demoras y modificaciones en el proyecto, el Centro Flamenco Fosforito celebró por fin su inauguración. Un espacio "puntero" que aspira a convertirse "en una referencia en el mundo del flamenco", según el alcalde, José Antonio Nieto, y a ejercer un papel "catalizador" en la ciudad, en palabras del concejal de Cultura, Juan Miguel Moreno Calderón, que espera que el Ayuntamiento sea capaz de implicar en la actividad del centro a instituciones y colectivos de diversa naturaleza. Fue un día especial para Fosforito, que manifestó su "alegría" por la materialización de "un sueño que estaba por cumplir".

"Yo he andado siempre con el corazón", indicó Fosforito en la sala que lleva su nombre y que resume su trayectoria. Ayer, por primera vez, la vio equipada. El artista señaló que los reconocimientos siempre se producen "porque alguien ve en ti algún mérito". En su caso, la relación de premios y distinciones es enorme. En este espacio, ubicado en la primera planta de la posada, se expone en torno a una cuarta parte del material que cedió a la ciudad hace 13 años. Lo más importante y emblemático, con la Llave de Oro del Cante a la cabeza. "Desde que acabó la Guerra Civil estoy cantando", indicó Antonio Fernández Díaz, cuya figura, según Nieto, ha sido "mimada" por la ciudad a la hora de poner en marcha un equipamiento por el que "ha valido la pena" esperar.

El centro de interpretación, ubicado en la planta baja y que se desarrolla a lo largo de cuatro salas, propone un recorrido por la historia del flamenco y ofrece a los visitantes una serie de contenidos didácticos para un aprendizaje de los aspectos básicos de este arte. El primer ámbito, Flamenco en el tiempo, está dedicado a los grandes nombres y abarca desde la llegada de los gitanos a la península en 1415 hasta la declaración del flamenco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2010. Ahí están desde El Solitario hasta Vicente Amigo y Joaquín Cortés, con algunas figuras que gozan de una especial atención (Silverio, Antonio Chacón, Ramón Montoya, La Niña de los Peines, Niño Ricardo, Carmen Amaya, Antonio Mairena, Antonio Gades, Paco de Lucía, Fosforito). El visitante encuentra una estructura de cajones que esconden recursos interactivos: se puede escuchar y tocar, como corresponde a un espacio de este tipo en el siglo XXI. Toda la sección interpretativa invita a la participación del visitante.

También aparecen los nombres de figuras que, sin ser artistas, han contribuido al progreso del flamenco: Ricardo Molina, José Manuel Caballero Bonald, Anselmo González Climent, Fernando Quiñones... Una selección de fotografías de Fosforito pone fin a este primer apartado.

El segundo es Vida e iconos del flamenco, que analiza su compleja realidad como fenómeno antropológico. El aprendizaje del flamenco, su dimensión como espectáculo y como expresión popular y su vertiente más íntima protagonizan este espacio a través de fotografías, reproducciones de cuadros y fragmentos de documentales, reportajes y otro tipo de materiales fílmicos. Al fondo, una silla de enea, una guitarra flamenca (deconstruida) y un traje de faralaes.

La tercera parte constituye una explicación de los fundamentos del flamenco en sus tres vértices, cante, baile y guitarra, e invita al público a una serie de pruebas interactivas. La cuarta es Claves del flamenco. Ritmos, estructuras, lugares, ascendentes, enfoques técnicos para su comprensión.

En la planta superior se encuentra uno de los espacios que aspiran a otorgar al centro una condición más viva y dinámica, la sala Flamenco-Fórum, equipada ya con televisión y equipo de sonido, colecciones de revistas y libros. Un área para la discusión, el ensayo, el desarrollo de talleres, colaboraciones, experiencias diversas. Enfocado especialmente hacia los artistas jóvenes y estudiantes de los conservatorios. Una idea del técnico municipal Joaquín Zurita, cuyas aportaciones han permitido mejorar el proyecto en los últimos meses.

La sala que da a la plaza del Potro es la de carácter polivalente, destinada a actuaciones, exposiciones y actos de diversa índole. Y en el ala izquierda se encuentra el espacio dedicado a Fosforito. Una fotografía del artista con la Llave y este trofeo que le fue concedido en 2005 dan la bienvenida al visitante, que recorre una dilatadísima trayectoria artística a través de cuadros, premios, fotos, programas de recitales, carátulas y otros elementos. "Es una preciosidad", afirmó el cantaor, que reconoció que todo lo que él cedió "no puede estar porque el espacio no se puede estirar". El artista aparece en imágenes junto a Paco de Lucía (en 1969), Habichuela y Antonio Mairena (con la Antorcha de Oro del Cante, en 1970), entre otros. Se exhibe el contrato que firmó para actuar en el Pabellón Español de la Feria Mundial de Nueva York en 1965, así como un registro de obras en la Sociedad General de Autores, testimonios de sus inicios en los años 40 (cuando aún era el Niño de Genil), el guadamecí que le acredita como Hijo Adoptivo de Córdoba (1981) y el diploma de Hijo Predilecto de Puente Genil (1986). Una vitrina al fondo permite recorrer toda su vida artística y su discografía. Fosforito destacó la "belleza" de la exposición pero considera que los visitantes sólo podrán hacerse una idea "breve" de su trayectoria. Aun así, reconoció las "dificultades" que conlleva sacar adelante un proyecto de estas características y subrayó la circunstancia de que sirva para "recuperar un edificio tan emblemático e histórico" como la Posada del Potro, "citado por Cervantes y los poetas románticos".

La personalidad artística de Fosforito, su seriedad y su coherencia, deben servir como "ejemplo" para las nuevas generaciones de artistas, apuntó Nieto, que espera que este centro "fomente la afición al flamenco" y permita "que nuevas figuras florezcan". Para ellas, éste será "un lugar en el que aprender, proyectarse y consagrarse".

El Centro Flamenco Fosforito ha sido, en palabras del alcalde, "una de las dedicaciones fundamentales" de Moreno Calderón "en estos dos años de trabajo". El concejal quiere que la posada se convierta en "un punto de encuentro" para los distintos sectores del flamenco cordobés y reconoció "el trabajo de los diversos gobiernos" que han desarrollado las fases del equipamiento.

El acto inaugural contó también con la presencia del alcalde de Puente Genil, Esteban Morales, y la directora del Instituto Andaluz del Flamenco, María Ángeles Carrasco, artistas (Luis de Córdoba y David Pino, entre ellos) y representantes de ámbitos diversos. El guitarrista Niño Seve, el pianista Juan Antonio Sánchez y el saxofonista Cristóbal Agramonte ofrecieron una actuación musical. El jamón y el vino permitieron a los asistentes acabar con buen sabor de boca.

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