Andalucía

Educación y Sanidad volverán a tener consejeros en exclusividad

  • La presidenta prepara un Gobierno centrado en la calidad de los servicios públicos y reforzará el área de Economía con una reordenación de empleo. Rescata Cultura y puede contar con un rector andaluz en su segundo Ejecutivo.

Susana Díaz juró ayer el cargo de presidenta en el Parlamento en un acto que se convirtió en un a celebración socialista después de los éxitos obtenidos en las municipales y con la política de pactos posterior, que ha dado al PSOE varias comunidades y bastantes ayuntamientos. Si hasta ahora Díaz era la única presidenta autónoma junto al asturiano Javier Fernández, en Sevilla se vieron los próximos jefes de los gobiernos valenciano y manchego, Ximo Puig y Emiliano García Page. La nueva nómina de alcaldes socialista se presentó flamante en la sede de la Cámara andaluza: la cordobesa Isabel Ambrosio, el sevillano Juan Espadas, la jerezana Mamen Sánchez y el onubense Gabriel Cruz. "Es la antesala del cambio que se producirá en noviembre en España", adelantó el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, a quien acompañó el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero.

Susana Díaz dedicará el día de hoy a formar su segundo Gobierno. Antes, la presidenta entregará en el Parlamento su declaración anual del IRPF y la de su esposo, José María Moriche. En 2013, declararon unos ingresos de 50.053,56 y 12.886,08, respectivamente. Todos los miembros del Consejo de Gobierno, así como sus parejas, hacen pública esta declaración. Desde el Gobierno se mantiene que Susana Díaz no tendrá todos los nombres hasta el martes o el miércoles -"necesita tiempo", se dice-, aunque es posible que el primer consejo sea el de mañana, con todos los titulares en Sevilla y en sus puestos de trabajo.

Susana Díaz ha logrado confeccionar equipos sin filtraciones, apenas se ha sabido los nombres hasta las horas previas a la toma de posesión. No obstante, parece claro que seguirá su actual vicepresidente y titular de Presidencia, Manuel Jiménez Barrios, así como la de Hacienda, María Jesús Montero. Si Justicia se mantiene, Emilio de Llera podría seguir al frente. Dos nombres nuevos que han sonado en los últimos días son el alcalde de Aracena, Manuel Guerra González, y el rector de la Hispalense, Manuel Ramírez de Arellano. Este catedrático ha sido una de las voces críticas con el ministro Wert y uno de los primeros que anunció la gratuidad de los exámenes B1. Díaz ha declarado que esto se hará extensivo a todas las universidades. Vanessa Bernard, directora de Extenda, también suena para el Gobierno.

Educación puede recuperar las competencias de universidades, que hasta ahora estaba en Economía e Innovación ya que se consideró que los estudios superiores están muy relacionados con el mundo de la empresa, aunque por ese motivo también podría asumir casi todas las materias. Sanidad y Bienestar Social vuelven a separarse, ya que el objetivo de la presidenta es potenciar la primera materia junto a Educación. Según fuentes del Gobierno, lo que se busca es una mejora de la calidad en los servicios públicos, así como un reforzamiento de las políticas de impulso económico.

Fruto de los últimos cambios ha sido la disfunción en las políticas activas de empleo, dividas entre Educación, por formación, y Economía, que contaba con algunas partidas. El caso es que la Junta tuvo que devolver al Gobierno central el 75% del dinero de esta competencia que resulta sustancial en una de las comunidades con más desempleo de España. La Administración autonómica ha sido incapaz de gastar 220 millones de euros, debido a este factor y al hecho de que las políticas de empleo se han visto sometidas a investigaciones judiciales.

Susana Díaz se refirió en su discurso de investidura a estas materias troncales -educación, sanidad, bienestar social y empleo-, y confirmó que habrá una rebaja fiscal en los próximos meses así como la recuperación de los salarios del personal público. La presidenta se quejó de los 80 días en que ha tardado el Parlamento en elegirla para el cargo, algo que sucedió, al final, gracias al voto afirmativo de los nueve diputados de Ciudadanos. "No hemos sido un ejemplo", insistió Susana Díaz. En la toma de posesión, la oposición sólo estuvo representada por los miembros de la Mesa del Parlamento, aunque IU no envió ni a su representante en este órgano, José Antonio Castro. El viceportavoz de Ciudadanos asistió al acto, así como Esperanza Oña, del PP, y Juan Moreno, de Podemos, pero por ser miembros de la Mesa. Esta misma semana también se creará la comisión de seguimiento entre el PSOE y Ciudadanos para analizar la puesta en marcha del acuerdo de investidura.

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