Con los Presupuestos Generales de 2009 aprobados ayer en el Congreso de los Diputados, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se concentra ahora en su otro reto: aprobar una nueva financiación autonómica. El Ejecutivo del PSOE cuenta con la fecha límite de fin de año, momento en el que expirará el compromiso que adoptó con Cataluña para haber alcanzado un acuerdo. En este sentido, el vicepresidente económico, Pedro Solbes, admitió ayer que existen "rumores" respecto a una posible reunión entre los equipos negociadores de Moncloa y la Generalitat.

Los contactos de las últimas semanas, llevados con discreción, han permitido avanzar bastante en la negociación bilateral y la pretensión inicial era celebrar este fin de semana una reunión de los equipos económicos en Moncloa, a la que podrían asistir Zapatero y el presidentea de la Generalitat, José Montilla. La intención es alcanzar un principio de acuerdo el fin de semana, aunque no se ponga por escrito hasta más adelante.

Esta reunión, de celebrarse, sería "inaceptable" para el presidente del PP-A y vicesecretario general de Política Autonómica y Local del PP, Javier Arenas, ya que la interpretó como un intento del Gobierno de "pactar el nuevo modelo de financiación autonómica con una comunidad, Cataluña, y luego imponérselo al resto de las autonomías". Arenas advirtió de que los populares no aceptarán ningún sistema "que no pase por la unanimidad de las comunidades". En esta coincide plenamente el PSOE-A. Su vicesecretario general, Luis Pizarro, señaló que su posición es clara : "antes de respaldar el nuevo sistema de financiación, tiene que haber acuerdo de todas las comunidades". Pizarro advirtió, además, que el discurso del Gobierno andaluz no ha cambiado un ápice y que antes de firmar el nuevo modelo tendrá que estar cerrada la cuantificación de la deuda histórica, de la que Andalucía no aceptará menos de 1.148 millones de euros.