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Batir de alas desde Sierra Morena

  • La moción de censura que previsiblemente desalojará al PP de la Alcaldía de Priego de Córdoba puede leerse como una consecuencia de la que en enero echó al PSOE de Obejo

Concentración en respaldo a Ceballos, ayer, en la plaza de la Constitución de Priego de Córdoba.

Concentración en respaldo a Ceballos, ayer, en la plaza de la Constitución de Priego de Córdoba. / laura serrano

La moción de censura "dificulta la normalidad política" en los municipios cordobeses. Así lo advirtió a finales del pasado mes de enero el responsable de Política Municipal del PSOE, Francisco Zurera, a raíz de la toma de la Alcaldía de la localidad de Obejo por parte del Partido Popular. Estas palabras, que en su momento exasperaron al edil obejeño y portavoz del PP en la Diputación de Córdoba, Andrés Lorite, quien las interpretó como una "amenaza", regresan ahora con toda su fuerza a la luz de lo acontecido en los últimos días en Priego de Córdoba, un municipio estratégico cuya Alcaldía el PP está a punto de perder como consecuencia de una moción de censura del PSOE, el PA y la agrupación de electores Participa Priego. Priego de Córdoba -23.000 habitantes- como efecto dominó de Obejo -2.000 habitantes-.

La jugada, de salir adelante -y todo apunta a que va a ser así, pues el PP tiene diez concejales y la oposición, 11-, supondrá despojar a los populares de la Alcaldía del municipio de mayor población en el que ahora mismo gobiernan en la provincia. No sólo eso, el movimiento desalojará de su cargo a todo un referente para los populares cordobeses, María Luisa Ceballos, quien en el anterior mandato se convirtió en la primera mujer en presidir la Diputación de Córdoba y quien, ya en clave interna, ha sido nombrada responsable de la comisión organizadora del proceso que debe elegir al nuevo presidente del PP en la provincia tras la imposibilidad del secretario de Estado de Seguridad y exalcalde de Córdoba capital, José Antonio Nieto, de seguir en el cargo.

Así, tras el acuerdo de gobierno alcanzado en Montilla después de las últimas municipales entre el PSOE e IU pese a que el PP fue la formación que obtuvo más votos, a los popularse les quedaría únicamente la Alcaldía de Cabra de entre todas las de más de 20.000 habitantes en la provincia, con lo que ello significa de golpe moral para una formación que todavía encuentra ciertas dificultades para calar en el mundo rural. En resumen: Lucena, Puente Genil, Montilla, Priego de Córdoba, Palma del Río y Baena agotarán previsiblemente el mandato con alcaldes socialistas; el PP se queda únicamente con Cabra.

Un grupo de vecinos se echó ayer a la calle en Priego de Córdoba en una convocatoria promovida a través de las redes sociales para expresar el malestar por este cambio en el gobierno municipal, sobre todo por la inestabilidad en la que, según estos ciudadanos, puede quedar el Ayuntamiento prieguense, que pasaría a estar presidido por el senador socialista José Manuel Mármol. Aunque lo cierto es que -independientemente de lo ocurrido en Obejo- a pocos escapó que el mandato de Ceballos estaba en la cuerda floja desde su toma de posesión.

Sólo hace falta tirar de hemeroteca y recuperar las palabras premonitorias que el secretario local del PSOE prieguense, Tomás Delgado, dirigió a este periódico el 27 de mayo de 2015, días después de las últimas municipales. El PSOE -advirtió- tiene las "mismas perspectivas" que el PA en 2003,cuando "hubo un pacto legítimo" con el PP que le arrebató a Delgado, entonces candidato, la Alcaldía pese a que había sido la lista más votada. Entonces se convirtió en regidor el andalucista Juan Carlos Pérez Cabello, quien supuso el fin de los cuatro mandatos seguidos de Tomás Delgado, un hombre fundamental para los socialistas cordobeses cuya opinión, al final, se ha revelado clave en los cambios de la corporación municipal prieguense. Delgado dijo entonces que el pacto con el PA y Participa Priego "entra en la lógica", pues -explicó- la suma de los concejales obtenidos por las tres formaciones supera a los conseguidos por el PP de María Luisa Ceballos. La aritmética, desde luego, es inapelable. Otro asunto será las consecuencias que la moción de censura tenga en la política provincial, que empieza a enredarse cuando el mandato está a punto de llegar a su ecuador.

El batir de las alas de una mariposa puede provocar un huracán en otra parte del mundo, como dice el proverbio chino. Quizás el primer aletazo fue en Obejo, en plena Sierra Morena, y sus ondas han llegado ahora a la Subbética. Y no cabe duda de que los efectos continuarán en los próximos meses. Ahí está Posadas, siempre pendiente de un hilo, y Pozoblanco, donde en junio debe producirse un relevo amistoso en la Alcaldía. Tiempo al tiempo.

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