La Guardia Civil de Palma del Río ha detenido a dos hombres acusados de homicidio imprudente y de un delito contra la salud pública tras abandonar en el centro de salud de Almodóvar del Río a un familiar que murió por la ingesta de 40 bellotas de hachís.

La Guardia Civil informó ayer que los hechos ocurrieron el pasado 16 de julio cuando el fallecido, un varón de 57 años y natural de la localidad sevillana de Écija, le dijo a un sobrino que padecía fuertes dolores abdominales y le pidió que lo llevara a un hospital para que lo atendiera un médico.

El familiar de la víctima, J. M. A. O, decidió, en cambio, ir a la localidad de La Carlota para buscar a un amigo. Allí acudieron a un médico particular quien, ante la gravedad que presentaba el enfermo, les recomendó que lo trasladaran al centro de salud local. Pero, los ahora arrestados, haciendo caso omiso de las indicaciones, al parecer, lo llevaron hasta el ambulatorio de Almodóvar del Río.

Una vez allí, los médicos le comunicaron que su familiar había fallecido. Tras ello, tanto el sobrino de la víctima como su amigo, J. P. A, abandonaron el centro de salud sin facilitar identificación alguna y sin cumplimentar los trámites necesarios.

La Guardia Civil señaló ayer a través de un comunicado de prensa que debido las extrañas circunstancias en que se había producido el ingreso, el fallecimiento y, especialmente, el hecho de que las personas que habían trasladado al ingresado al Centro lo hubieran abandonado una vez fallecido, se inició una investigación para esclarecer los hechos.

La autopsia que se le practicó a la víctima determinó que la causa de la muerte fue por una obstrucción intestinal provocada por la ingesta de 40 bolas de hachís, equivalente a 430 gramos de esta sustancia.

El avance de la investigación, permitió a la Guardia Civil identificar a la persona que había trasladado al fallecido al centro de salud de Almodóvar del Río, que resultó ser un sobrino, J. M. A. O., quien, tras finalizar el sepelio de su tío, se había marchado fuera de España. No obstante, los investigadores lograron contactar con el sospechoso para informaler de la necesidad de que se personara en las dependencias policiales de la Guardia Civil de Palma del Río para concretar detalles que permitieran esclarecer las circunstancias en que se había sucedido la muerte de su tío.

El pasado día 31 de julio, J. M. A. O., al saber que la Guardia Civil lo estaba buscando, se personó en el Puesto de Palma del Río. Los agentes lo sometieron a un interrogatorio durante el que incurrió en numerosas contradicciones. Así, los agentes procedieron a su detención como supuesto autor de sendos delitos, uno de ellos de homicidio por imprudencia y otro contra la salud pública por tráfico de drogas. Su amigo fue detenido bajo las mismas acusaciones horas más tarde.