La plaza de la Villa de Dos Torres congregó ayer a más de un centenar de personas, en su mayoría ganaderos, en una concentración de apoyo a un compañero que fue agredido el pasado miércoles por un individuo miembro de una familia conocida en el Valle de Los Pedroches por múltiples problemas. Entre otros muchos, son los presuntos implicados en las agresiones a dos veterinarios en la Oficina Comarcal Agraria (OCA) de Pozoblanco.

Los asistentes querían dejar constancia del hartazgo de los vecinos de Dos Torres ante los problemas que causan estos individuos desde hace mucho tiempo, además de mostrar sus quejas ante la lentitud de la Justicia y de las distintas administraciones ante una familia que cuenta ya con un amplio bagaje delictivo. El clima durante el acto era de una tensión evidente y se percibía cierto miedo a posibles actuaciones de los agresores.

El ganadero agredido, Fernando Fernández, señaló que se produjo un encontronazo con estos individuos y después tuvo lugar la agresión. Según explicó el denunciante, había detectado la ausencia de pienso y la falta de algunos animales en su explotación, que se encuentra a 300 metros de la de los supuestos agresores. "Ellos son los únicos que pasan por ese camino al ser vecinos", señaló Fernández que, al ir a pedirles explicaciones, recibió supuestamente un puñetazo en la mandíbula y tuvo que refugiarse en su tractor mientras era víctima de una lluvia de piedras. El ganadero agredido, que fue atendido en el Hospital Comarcal de Los Pedroches con una fuerte hinchazón en el pómulo y heridas en la oreja, interpuso la pertinente denuncia ante la Guardia Civil.