Un total de 16 bodegas y empresas relacionadas con el ámbito vitivinícola y agroalimentario de la comarca se han dado cita durante el fin de semana en el Centro de Apoyo al Desarrollo, la Innovación y el Emprendimiento (ADIE) de Cabra con motivo de la I Cata del Vino Montilla-Moriles, organizado por el Ayuntamiento de Cabra y el Centro de Iniciativas Turísticas (CIT) de la localidad que ha contado con el apoyo de entidades e instituciones como la Diputación, la Universidad de Córdoba y el propio Consejo Regulador del marco vitivinícola cordobés.

El municipio de la Subbética incluye su producción en el sello de calidad, aunque bien es cierto que la actividad vitivinícola en la actualidad se reduce a la que desarrolla la bodega Rodríguez Chiachío, fundada en 1942 y que aún elabora vinos como vestigio del gran peso con que contó esta modalidad agroalimentaria en Cabra a lo largo del siglo pasado.

De ahí que el interés por esta muestra fuera importante y se viera reflejado en la afluencia de público, que, pese a tratarse de una iniciativa pionera en el municipio, fue aceptable. La programación arrancó el pasado viernes con el homenaje a la bodega egabrense, y a partir de ahí incluyó una serie de actividades con un marcado carácter didáctico de la mano de la UCO a través de grupos de investigación como Fruit Processing, que dirige la profesora Lourdes Moyano, quien dirigió el sábado una cata de vinos, o por los guiños a productos derivados como el vinagre, con la degustación de los galardonados en los Premios Vinavin.

Todo ello en un recinto de más de 900 metros cuadrados de superficie y que, además del espacio central reservado para estas sesiones formativas, también ha contado con una amplia área expositiva con zonas destinadas al vino y al sector agroalimentario general.