El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defendió este sábado que la lucha contra la corrupción “ha de ser implacable, venga de donde venga y caiga quien caiga”, al tiempo que el PP redobló la presión por el caso Koldo, la presunta trama corrupta que afecta a un ex asesor del ex ministro José Luis Ábalos.

Este sábado se siguieron conociendo detalles de la llamada Operación Delorme, el caso que investiga el presunto cobro de comisiones ilegales en contratos públicos para el suministro de mascarillas en la pandemia del Covid-19 por el ex asesor de Ábalos, Koldo García, que fue detenido.

En medio de esta polémica, y cuando el PP pide la dimisión de Ábalos como diputado socialista, el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE defendió que la ejemplaridad es la bandera de su Gobierno y recalcó que su Ejecutivo nació de la necesidad de acabar con la corrupción del PP.

“Frente a quienes amparaban la corrupción, hoy hay colaboración absoluta con la Justicia para llegar hasta el final. Quien la hace la paga, así va a seguir”, señaló Sánchez en la inauguración, en la sede de la calle de Ferraz, del Consejo de la Internacional Socialista.

Antes de sus palabras, Ábalos sostuvo, en una entrevista con El País publicada ayer, que el PSOE no le ha pedido su acta y que pensará la posibilidad de su dimisión con su partido, no por que se lo pida el PP, sin que tenga intención de tomar “una decisión solo”.

“Me están pidiendo la dimisión por algo en lo que no figuro”, sostuvo además Ábalos, que argumentó que la acusación en su contra es política y mediática, “no judicial”.

El viernes, dos ministras del Gobierno, la vicepresidenta primera y titular de Hacienda, María Jesús Montero, y la de Defensa, Margarita Robles, apuntaron que debe ser Ábalos quien decida si debe renunciar a su escaño por estos hechos, por los que no ha sido acusado.

Sin embargo, ni las palabras de Ábalos ni las del presidente del Gobierno han convencido al PP, que redobló la presión apuntando directamente al jefe del Ejecutivo, al que exigen explicaciones para que el caso Koldo no se convierta en el caso Sánchez.

El partido de Alberto Núñez Feijóo ha puesto bajo sospecha el cese de Ábalos como ministro de Transportes en verano de 2021, acusando a Sánchez de ocultar las razones por las que prescindió de quien entonces era su número dos en el PSOE.

Desde San Pedro de Alcántara (Málaga), el vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local y Análisis Electoral del PP, Elías Bendodo, argumentó que Sánchez no sería presidente sin la ayuda del entorno de Koldo García, y aseguró que quienes lograron que ganase las primarias del PSOE son “los cabecillas” de la presunta trama de corrupción.

Tanto Bendodo, en declaraciones a los periodistas, como diferentes dirigentes del PP en X, recordaron que el ex asesor de Ábalos “durmió abrazado a la urna que guardaba los avales” de Sánchez en las primarias, como desveló el presidente del Gobierno en su libro de memorias Manual de resistencia.

En redes sociales, el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, denunció que “cada hora que pasa la trama corrupta salpica a más ministros y altos cargos, y todos andan callados y escondidos”, por lo que urgió explicaciones ya “caiga quien caiga”, parafrasenado a Sánchez.

El PP se refirió así a que, según las pesquisas de la investigación, varios ministerios -Transportes, Interior, Sanidad- y dos comunidades autónomas entonces gobernadas por el PSOE -Canarias y Baleares- contrataron con la empresa investigada.

A través del Congreso y también del Senado el PP exigió explicaciones a los ministros de entonces, y a los presentes, y también a los ex presidentes de Canarias y Baleares, Ángel Víctor Torres, actual ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, y Francina Armengol, actual presidenta del Congreso, respectivamente.