Elecciones

El PP demoniza de nuevo al independentismo para frenar la reelección de Sánchez

La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, contesta a los periodistas en el Congreso de los Diputados, ayer.

La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, contesta a los periodistas en el Congreso de los Diputados, ayer. / Mariscal · Efe

A la espera de conocer si el voto de los españoles residentes en el exterior altera o no la endiablada aritmética parlamentaria que arrojó el resultado de las elecciones a Cortes Generales, los dos partidos que más escaños sacaron siguen posicionándose para ver cuál de los dos podría lograr con éxito la investidura de su candidato. 

Aunque el PP sigue reivindicando que su candidato, Alberto Núñez Feijóo, sea quien forme gobierno como el más votado en los comicios legislativos, lo cierto es que ayer empezó a demonizar al independentismo como una forma de frenar o, al menos, entorpecer el intento de Sánchez ser reelegido, que previsiblemente no se produciría hasta que el presidente popular no fracase en su intento. 

La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, cargó contra la posibilidad de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, opte a la reelección sin ser el más votado y con el apoyo de partidos independentistas que sólo buscan “la ruptura de España”. 

Gamarra apeló a la necesidad de que se devuelva a la política española la senda de la “seriedad, madurez y responsabilidad” y eso pasa, según dijo, por “no romper una serie de reglas no escritas”, como es la de que “quien gana, gobierna” y la de que “no se pacta” el Gobierno con quien “quiere la ruptura de España” o es un “prófugo de la Justicia”, en alusión a Carles Puigdemont. 

Gamarra reclamó directamente al PSOE responsabilidad y “no obstaculizar” que el Partido Popular pueda dar a España un Gobierno con “serenidad y moderación”. “Si alguien tiene una responsabilidad en evitar el bloqueo, se llama Partido Socialista”, enfatizó. 

De hecho, apeló directamente a Pedro Sánchez para que “atienda la llamada” de Núñez Feijóo, una vez que se conozca el recuento del voto del Censo Electoral de Residentes Ausentes, que contabiliza el sufragio de los españoles que viven en el extranjero. 

“Hay que actuar con responsabilidad y Feijóo lo hace”, dijo al tiempo que afeó que Sánchez pretenda conformar un Gobierno “pagando todos los precios”. 

Porque, para Gamarra la alternativa a la investidura que quieren intentar Alberto Núñez Feijóo, si el Rey le propone como candidato a presidir el Gobierno, es “descabellada” porque sería “cambiar la capital de España a Waterloo y tener al frente a un prófugo de la Justicia”. 

Porque, aseguró, que “de lo que estamos hablando de cara a otra opción de investidura es de más de 20 partidos políticos, donde cada uno ya dice que está subiendo el precio: se habla de independencia, se habla de referéndum, se habla de autodeterminación, se habla de pactos de los que no se puede decir públicamente en qué consisten”, en referencia a que Arnaldo Otegi, de EH-Bildu, dijo que no haría pública sus líneas rojas o exigencias.  

“Creo que España y los españoles merecemos un respeto y que impere la altura política que también debiera tener en este sentido el PSOE y Pedro Sánchez”, declaró Gamarra, que concluyó, que “en definitiva, para que pueda haber otra opción a la investidura de Alberto Núñez Feijóo estamos, poco más o menos, cambiando la capital de España, que dejaría de estar en Madrid para estar en Waterloo”, la ciudad belga en la que reside Carles Puigdemont. 

Gamarra no quiso barajar la idea de repetir las elecciones si hay bloqueo porque insistió en que desde el PP va a trabajar en la opción de recabar apoyos para lograr la investidura de Feijóo. A su entender, quien ha perdido, Pedro Sánchez, debería “asumir” que el PP tiene “14 escaños más” y “empezar a despejar muchas incógnitas”, así como “devolver al escenario de la política española la seriedad”. 

La dirigente número dos del PP, en resumen, cargó contra la aritmética que permitiría a Sánchez sacar adelante su investidura porque exige el concurso de JuntsxCat, votando a favor o absteniéndose. 

El objetivo es demonizar de nuevo al independentismo para poder obstaculizar que sea Sánchez quien evite el bloqueo con una mayoría del todos los demás partidos salvo PP, UPN, CC y Vox. 

Vox no bloqueará a Feijóo

Precisamente Vox dejó ayer claro que no bloquearía la investidura de Alberto Núñez Feijóo si cuenta previamente con los demás apoyos necesarios. 

El portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, ironizó ayer con que es posible que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, encuentre apoyos suficientes entre algunos “socialistas buenos”, y aseguró que, si logra reunir los votos necesarios de “cinco seis diputados del PSOE”, Vox no bloqueará su investidura. 

En declaraciones a los periodistas antes de la Diputación Permanente del Congreso, Espinosa señaló que Feijóo puede convencer a “los socialistas de Page o de otros sitios de España” para impedir que haya un nuevo gobierno de la izquierda liderado por Pedro Sánchez. 

“Si él lo consigue, desde luego Vox no va a ser obstáculo para evitar ese Gobierno de destrucción nacional”, garantizó, aunque puntualizó que “de ahí a decir que vamos a entrar en un gobierno media un abismo”. 

Según Espinosa de los Monteros, no debe sorprender que Feijóo quiera pactar con el PSOE su investidura, porque desde que asumió el liderazgo del PP ha dicho que se siente “cómodo” con un pacto de Estado con los socialistas. 

“No veo ninguna sorpresa, me parece coherente dentro de su discurso. Ahora, que ¿eso ha tenido consecuencias que han evitado una suma de PP y Vox?, pues probablemente, pero nadie podrá acusar al señor Feijóo de ser incoherente. Él ha dicho ahora, lo que está diciendo desde un principio”, recalcó. 

El ministro en funciones de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, declaró en el Congreso que ve “totalmente imposible” que algunos diputados del PSOE puedan apoyar una investidura de Feijóo. 

Frente Común independentista 

Mientras, los partidos independentistas catalanes están dispuestos a coordinarse para obtener sus objetivos políticos gracias al resultado electoral del pasado domingo. 

El presidente catalán, Pere Aragonès, y JuntsxCat se emplazaron ayer a explorar un “frente común” para poner condiciones a la investidura de Pedro Sánchez, a quien el jefe del Govern pidió “coraje político y valentía” para “avanzar hacia la resolución del conflicto entre Cataluña y el Estado”. 

Aragonès dijo que el 23J “Cataluña ha parado a la derecha y la extrema derecha” y, aunque admitió que los resultados del independentismo “son malos”, puso de relieve que se abre una “oportunidad” para condicionar la investidura y conseguir avances hacia una solución al conflicto. 

El presidente del grupo de JuntsxCat en el Parlament, Albert Batet, dijo por su parte que su partido “no rehuirá esta oportunidad para desbloquear el conflicto político entre el Estado español y Cataluña”, aunque esperará “a ver si al otro lado quieren abrir una negociación política”, algo que “únicamente depende de Pedro Sánchez”. 

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