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Una estrella y un dilema

  • La continuidad de Charles obliga al CCF a exprimir sus recursos para renovar su contrato y que su nuevo icono no se marche libre · Paco no duda de su compromiso y valora la postura "valiente" de la entidad

El cierre del mercado dejó el alegrón de la continuidad de Charles, el nuevo icono del cordobesismo, y el dilema de qué pasará con el brasileño en el futuro. Su contrato expira a final de temporada y, en la situación económica actual, la entidad blanquiverde está obligada a sacar tajada de sus mejores valores. Hoy más que nunca, el Córdoba debe ser un club vendedor. Algo que pregona el presidente, Carlos González, aunque con el delantero no llegó a cuajar para alegría de todo el cuerpo técnico. La propuesta del Almería era importante -más de medio millón de euros-, pero el CCF antepuso los aspectos deportivos a los económicos para no dar un disgusto a Paco Jémez, que quizás se hubiera ido de la mano con el jugador. Ahora, con tiempo por delante, en las oficinas no tienen más remedio que buscar una estrategia que convenza al de Belem para renovar su contrato. Es la única forma de que no se vaya sin dejar un euro en la caja. Y a partir del 1 de enero es libre para negociar con quien quiera. Visto lo visto, ofertas seguro que no le van a faltar.

Pero hasta que llega enero, "vete a tu a saber lo que puede pasar; esperemos que estemos todos por aquí, que será buena señal", como apuntó ayer Paco Jémez, que valoró la decisión final del club. "El club ha tomado una decisión muy valiente, puesto que dadas las circunstancias económicas, la posición, no sé si la más lógica, pero sí la más sencilla hubiera sido traspasar a Charles por una cantidad de dinero que en estos momentos al club le hubiera venido muy bien. Pero ha antepuesto los aspectos deportivos a los económicos en una situación tan difícil. En este aspecto nos han dado una lección a todos", manifestó el jefe del vestuario, que sabe mejor que nadie el peso que tiene el brasileño en el vestuario: "Charles es para nosotros un jugador muy importante y no había posibilidad casi ninguna de traer a alguien en su puesto porque no teníamos casi tiempo para maniobrar". Además, continuó el técnico, "es una persona querida aquí en Córdoba y esperemos que esté mucho tiempo más, y así son los esfuerzos que el club está haciendo para que se quede, pero de momento, lo vamos a tener como mínimo un año más y yo, como entrenador, estoy encantado porque para mí es muy importante".

Pese a todo el revuelo levantado, Jémez no se mostró "intranquilo" durante una semana en la que habló mucho con el jugador "para que tuviera la tranquilidad suficiente de ver el tema con perspectiva y hacer las cosas lo mejor posible". Pero eso no quita que por su cabeza se le pasara en más de una ocasión abandonar el barco si el club se deshacía de una de sus piezas más valiosas. "Yo hasta que las cosas no ocurren puedo pensar muchas cosas, pero… El club tenía una buena excusa para traspasar a Charles, pero el daño que se le hubiera hecho al equipo hubiera sido muy grande y las cosas habrían cambiado de una manera importante. No sé si hubiera tomado alguna decisión si eso hubiera pasado, gracias a Dios no he tenido que hacerlo. Lo que pudo haber sido y no fue no creo que le interese ahora a nadie", argumentó un entrenador que se siente "muy orgulloso de lo que ha hecho el club y de que Charles siga aquí, porque me consta que él tampoco tenía muchas ganas de salir, sino de estar con nosotros y seguir trabajando".

De momento, hoy todo hace indicar que estará entre los convocados que formen la expedición a Valladolid porque nadie del cuerpo técnico duda de la profesionalidad que el delantero ha demostrado en los meses que lleva en Córdoba. Es más, nadie cree que esta semana de incertidumbre pueda pasarle factura en Pucela, pues "si Charles tiene algo es que es una persona comprometida que cuando está en el campo da todo lo que tiene y no me cabe ninguda duda de que esto no le va a afectar en absoluto". Entre otras cosas porque, según Paco, "él tiene que ser consecuente y tiene que ser listo, y saber que tarde o temprano saldrá del Córdoba y saldrá a un buen equipo. Y yo quiero que salga a un equipo de Primera División si es posible, porque tiene calidad suficiente para eso. Lo que tiene que hacer es centrarse en hacer una buena temporada aquí y el club hará todo lo que está en su mano para que se quede. Y si no es así, al final de la campaña será dueño y señor de su futuro y podrá irse donde le dé la gana. Pero no me cabe la menor duda de que el tiempo que esté aquí lo vamos a tener a tope y sin ningún tipo de reservas".

Un compromiso que Jémez espera de los 21 profesionales y el grupo de canteranos que componen el Córdoba 11-12: "Hemos hecho un equipo muy competitivo, de gente con muchísimas ganas, con muchísima ilusión, gente que poco a poco tiene que ir creyendo lo que puede hacer en un campo". Una tarea de mentalización en la que tiene mucho que ver el técnico, que insiste en alabar el trabajo de los suyos, ahora fundamentado en la buena imagen dada ante el Almería: "Después del partido del Almería a lo mejor todo el mundo se centra más en el aspecto del equipo con balón, porque es lo más llamativo, pero yo me centro más en lo que el equipo hizo sin balón, cómo corrió, cómo apretó, cómo hasta el minuto 90 estuvo intentando conseguir la victoria, cómo en ningún momento dejamos de dar una carrera por el compañero... Es la mayor virtud que tenemos, más que el buen trato con el balón, que no siempre va a ser así". Porque Paco considera que "si nosotros perdemos todo eso nos vamos a volver un equipo vulgar, mediocre y con muy pocas posibilidades de ganar, pero sí somos capaces de mantenerlo y le sumamos nuestra valentía y nuestro arrojo a la hora de jugar el balón, podemos estar luchando con el resto de equipos para ver qué somos capaces de hacer. ¿Y hasta dónde va a ser capaz de competir este equipo? Eso lo iremos viendo partido a partido". Y el próximo es mañana en Pucela.

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