Un dato más a favor de la proyección de Rafa Muñoz es la juventud. El cordobés, que no cumplirá los 21 años hasta el próximo mes de marzo (nació en el 88), era el más joven en las dos finales que disputó en Rijeka. En los 100, el campeón Milorad Cavic es del 85, mientras que el ruso Korotyshkin ya ha cumplido los 25, por no hablar de los 30 del croata Peter Mankoc, otro de sus clásicos rivales. En la final en la que Rafa fue segundo, sus compañeros de generación, el holandés Verlinden y el croata Todorovic (bronce en Palma cuando Muñoz fue campeón de Europa júnior) acabaron en las dos últimas plazas.

En la final de 50, el campeón Amaury Leveaux es del 85, al igual que el croata Puninski. Sólo Todorovic (sexto) es de la misma hornada que Muñoz, sin rival entre su generación y el más joven de la nueva ola de mariposistas europeos. María del Mar Gamito apunta que "en las pruebas de velocidad hay más gente mayor y con experiencia porque se necesitan cuerpos hechos, con potencia y pura masa muscular. Suelen ser nadadores fuertes con más de 80 kilos porque es lo que más influye".