Tenis de mesa | Copa de Europa

El Museo de la Almendra disputa la final de la Copa de Europa ante el Budaörsi en un día grande en Priego

La plantilla del Museo de la Almendra posa antes de la gran final.

La plantilla del Museo de la Almendra posa antes de la gran final. / Priego TM

El Centro de Tecnificación de Priego de Córdoba se ha engalanado para ser este viernes a partir de las 12:00 el escenario del partido de ida de la final de la Copa de Europa femenina de tenis de mesa. El Museo de la Almendra Francisco Morales, tras deshacerse en semifinales del Constanta rumano y con muchas posibilidades de estar en Champions la próxima temporada, recibirá al Budaörsi en el comienzo de una serie que se prevé apasionante.

Priego se ha preparado para un momento tan singular en su historia deportiva tan vinculada a una modalidad como el tenis de mesa. Prueba de ello es que alumnos de varios centros docentes de localidad estarán en sus gradas y tampoco faltará una excursión desde Córdoba. Y a ello se suma la nómina de autoridades que han confirmado su asistencia como, por ejemplo, Pedro Miguel Moura, presidente de la ETTU.

Sobre el papel, el Budaörsi, uno de esos equipos rebotados en la competición de la fase de grupos de la Liga de Campeones, es el gran favorito para adjudicarse el torneo desde que apareciera en el cuadro final en el que dejó por el camino al Ostrov de la República Checa en cuartos y al Mirandela portugués en semifinales. Sin embargo, para dar cuenta del factor terrenal del cuadro magiar hay que recordar que en ambos cruces perdió un encuentro.

Y ése es uno de los argumentos a los que puede agarrarse el Museo de la Almendra Francisco Morales, pero no el más importante. Porque el camino hacia la final ha estado lleno de exámenes que ha ido pasando con nota como los sectores de Linz y Linares, en el que ya se vio con equipos procedentes de la preliminar de la Liga de Campeones, para acceder a cruces endemoniados ante el Bebetto, el UCAM o el Constanta.

Entrando de lleno en la contienda, el Budaörsi se podría considerar como una especie de selección húngara encubierta. Georgina Pota tiene billete olímpico asegurado y se supone que será la pieza base. Otra jugadora importante es Dora Madarasz, a quien se conoce en España por su estancia en Cartagena. Para completar la tripleta, Dari es una opción, pero no la única.

Por su parte, el Museo de la Almendra apostará una vez más por su equipo europeo. Jiaqi Meng es la gran baza, acompañada por Marija Galonja y la joven Patricia Santos, quien ha realizado una gran actuación en los campeonatos nacionales de Portugal. En definitiva, razones para prolongar el sueño hasta la última estación de Budapest, duelo previsto para sábado 27 de este mes (18:00). Sin embargo, antes hay que jugar en Priego y ya es un día grande de por sí.

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