Tras dudas y actuaciones irregulares, el técnico del Barcelona, Luis Enrique, encontró el equipo que le gusta, un conjunto que combina diferentes estilos y aparece más firme que nunca en el tramo decisivo de la temporada.

El equipo azulgrana camina recto hacia el título de Liga, como demostró el sábado con su cómodo triunfo por 0-2 en campo del Espanyol. El líder jugó una primera parte espectacular, en la que confirmó una a una las mejores sensaciones.

"La definición del partido me parece casi perfecta. Dominamos todos los factores del partido, teniendo muchísimo el balón en campo contrario y generando ocasiones de gol. Ha sido una primera parte de las mejores del campeonato", dijo Luis Enrique tras el partido.

Efectivamente, los primeros 45 minutos del Barcelona fueron magníficos. La presión asfixió a su rival, supo qué hacer con el balón, combinó por todas las zonas del campo y sus puntas volvieron a brillar. El primer gol fue el ejemplo de lo que es este Barcelona en ataque. Messi puso un gran balón profundo sobre Jordi Alba, el lateral centró atrás, Luis Suárez dejó pasar la pelota con inteligencia y apareció Neymar para marcar con precisión.

"El Barça va disparado hacia el título. No hay quien lo pare. Su superioridad es incuestionable. Gana cuando quiere y sabe controlar el partido cuando le da la gana. La confianza de los jugadores es ilimitada, están convencidos de que si juegan como saben no hay nadie que los pueda apartar de sus objetivos", opinó ayer el diario Sport.

"Lo más destacado fue la evidencia de que el grupo de Luis Enrique tiene hambre", añadió Mundo Deportivo.

El Barcelona llega en su mejor momento al tramo final de la temporada, en el que se deciden los títulos. Y por delante tiene el reto de conquistar un triplete, pues es primero en la Liga, finalista de la Copa del Rey y semifinalista en la Liga de Campeones, donde lo espera el Bayern.

No sólo eso, sino que tiene a todo su plantel en perfecta forma física y ha recuperado al último jugador que permanecía en la enfermería, Thomas Vermaelen. Luis Enrique no tiene un solo lesionado, algo sorprendente dentro de una temporada tan cargada de partidos y exigencias. No pueden decir lo mismo equipos como el Real Madrid o el propio Bayern Múnich.

En semejante clima de optimismo afronta el Barcelona la resolución de la campaña. No sólo llegan los resultados, sino que el contenido estético de su propuesta comienza a ser más que estimable. Luis Enrique tiene a su equipo donde quería.