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El Córdoba B sucumbe ante el Xerez DFC y el 'play off' se aleja

Jan Reixach pugna por el balón con un jugador del Xerez DFC.

Jan Reixach pugna por el balón con un jugador del Xerez DFC. / Juan Ayala

El Córdoba B no solo lleva siete jornadas consecutivas sin conocer la victoria. En su último compromiso liguero, los de Diego Caro cayeron ante un Xerez DFC que fue superior en El Arcángel. Los blanquiverdes, que fueron por detrás en el marcador desde el inicio, sucumbieron ante un rival directo por el ascenso en el Grupo X de la Tercera Federación y concluyen la jornada 27 en la octava posición con 36 puntos, a siete de un play off que cada vez está más lejos.

Fue un aguerrido Xerez DFC quien marcó el ritmo del partido desde el inicio con una presión alta muy intensa que puso en aprietos a una zaga blanquiverde formada por cinco defensores. El agobio en campo local fue tal que, a los tres minutos de juego, los xerecistas se pusieron por delante tras un garrafal error: Adri Vázquez recibió en el área pequeña y, ante la presión de Ilias, decidió jugarla atrás hacia Eric Ruiz con la portería a menos de un metro, un pase que acabó con un gol en propia evitable.

El Córdoba B no fue capaz de restablecer el desorden provocado por el ímpetu de un Xerez DFC que pudo dejar la victoria encarrilada segundos después del 0-1. Pepe Rincón recibió un pase filtrado totalmente solo ante la portería cordobesista y se sacó un potente disparo cruzado que pasó rozando el palo largo. Una oportunidad tras la que los de Diego Caro se hicieron al fin con el control de la posesión.

Con el juego calmado, el filial movía el balón de un lado a otro sin generar ocasiones claras ante un Xerez DFC que al contragolpe y por la banda derecha de un incansable Pepe Rincón estaba haciendo mucho daño a los blanquiverdes. El novedoso y defensivo sistema propuesto por el Córdoba B no estaba dando sus frutos. Para colmo, a la media hora de juego, Ilias se metió hasta la cocina, dejó sentado a Adri Vázquez tras un exquisito quiebro y fue derribado por un Pepelu que cometió la pena máxima.

Cuando su equipo más lo necesitaba apareció Eric Ruiz, quien detuvo con una magnífica estirada el penalti ejecutado por Carri abajo a su derecha. El rechace tras la parada, además, lo cazó un Marcelo que envió el disparo al cielo de Córdoba. Los blanquiverdes mantenían la fe. Y eso que justo antes del descanso, el centro envenenado al segundo palo de David León acabó siendo rechazado por la madera y estuvo muy cerca de ser el segundo de los visitantes. 

Nada cambió a la vuelta de vestuarios. Nada más comenzar el segundo acto, Pepe Rincón sirvió un pase al corazón del área local que remató Carri exigiendo la estirada a Eric. El filial del Córdoba CF se activó y tuvo su primera oportunidad clara del encuentro. Fue Óscar Jiménez quien se sacó un derechazo que pasó rozando el larguero de la meta xerecista. Cuando parecía que los blanquiverdes estaban mejor sobre el verde de El Arcángel, los visitantes asestaron un nuevo golpe.

En el 54', Ilias metió un milimetrado pase al hueco para un Pepe Rincón que definió a la perfección con una bella vaselina. El Córdoba B apenas reaccionó a un 0-2 muy doloroso, pero justo tras lo visto sobre el terreno de juego. De hecho, Pablo González pudo ampliar la ventaja tras rematar a bocajarro la asistencia desde línea de fondo de Ilias. En busca de un rayo de esperanza, Diego Caro puso en marcha la maquinaria de sustituciones y rompió con la defensa de cinco en el tramo final de partido.

La cabeza de Óscar Jiménez desde la falta colgada por Paco Fernández estuvo muy cerca de darle opciones a los blanquiverdes. El encuentro, que parecía resuelto, se volvió loco en cuestión de minutos. Y es que a la siguiente jugada, Pablo González se plantó totalmente solo ante un Eric Ruiz que le sacó el disparo con una gran atajada con los pies ya vencido. El rechace lo recogió una zaga local que montó la contra en un instante hasta que Rubén García regateó en el área rival y se sacó un zurdazo que acarició la escuadra.

El Córdoba B la tuvo para creer. Tan solo quedaban cinco minutos y Mario Peregrina también acarició el tanto que podría haber recortado distancias en el marcador. Sin embargo, quien tuvo la más clara fue un Álvaro Garrido que erró el uno contra uno ante un Eric Ruiz que fue el MVP de un cuadro cordobesista que no pudo evitar la derrota y que ve reducidas sus opciones de ascenso.

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